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sábado, 21 de agosto de 2010

Lectura Bíblica - Setiembre 16

*** Lecturas de Hoy ***
  • Isaías 22:1-24:23
  • Gálatas 2:17-3:9
  • Salmos 60:1-12
  • Proverbios 23:15-16

Isaías 22:1-24:23
Capítulo 22
Profecía sobre el valle de la visión
22:1 Profecía sobre el valle de la visión. ¿Qué tienes ahora, que con todos los tuyos has subido sobre los terrados? 22:2 Tú, llena de alborotos, ciudad turbulenta, ciudad alegre; tus muertos no son muertos a espada, ni muertos en guerra. 22:3 Todos tus príncipes juntos huyeron del arco, fueron atados; todos los que en ti se hallaron, fueron atados juntamente, aunque habían huido lejos. 22:4 Por esto dije: Dejadme, lloraré amargamente; no os afanéis por consolarme de la destrucción de la hija de mi pueblo. 22:5 Porque día es de alboroto, de angustia y de confusión, de parte del Señor, Jehová de los ejércitos, en el valle de la visión, para derribar el muro, y clamar al monte. 22:6 Y Elam tomó aljaba, con carros y con jinetes, y Kir sacó el escudo. 22:7 Tus hermosos valles fueron llenos de carros, y los de a caballo acamparon a la puerta. 22:8 Y desnudó la cubierta de Judá; y miraste en aquel día hacia la casa de armas del bosque. 22:9 Visteis las brechas de la ciudad de David, que se multiplicaron; y recogisteis las aguas del estanque de abajo. 22:10 Y contasteis las casas de Jerusalén, y derribasteis casas para fortificar el muro. 22:11 Hicisteis foso entre los dos muros para las aguas del estanque viejo; y no tuvisteis respeto al que lo hizo, ni mirasteis de lejos al que lo labró. 22:12 Por tanto, el Señor, Jehová de los ejércitos, llamó en este día a llanto y a endechas, a raparse el cabello y a vestir cilicio; 22:13 y he aquí gozo y alegría, matando vacas y degollando ovejas, comiendo carne y bebiendo vino, diciendo: Comamos y bebamos, porque mañana moriremos. 22:14 Esto fue revelado a mis oídos de parte de Jehová de los ejércitos: Que este pecado no os será perdonado hasta que muráis, dice el Señor, Jehová de los ejércitos.

Sebna será sustituido por Eliaquim
22:15 Jehová de los ejércitos dice así: Ve, entra a este tesorero, a Sebna el mayordomo, y dile: 22:16 ¿Qué tienes tú aquí, o a quién tienes aquí, que labraste aquí sepulcro para ti, como el que en lugar alto labra su sepultura, o el que esculpe para sí morada en una peña? 22:17 He aquí que Jehová te transportará en duro cautiverio, y de cierto te cubrirá el rostro. 22:18 Te echará a rodar con ímpetu, como a bola por tierra extensa; allá morirás, y allá estarán los carros de tu gloria, oh vergüenza de la casa de tu señor. 22:19 Y te arrojaré de tu lugar, y de tu puesto te empujaré. 22:20 En aquel día llamaré a mi siervo Eliaquim hijo de Hilcías, 22:21 y lo vestiré de tus vestiduras, y lo ceñiré de tu talabarte, y entregaré en sus manos tu potestad; y será padre al morador de Jerusalén, y a la casa de Judá. 22:22 Y pondré la llave de la casa de David sobre su hombro; y abrirá, y nadie cerrará; cerrará, y nadie abrirá. 22:23 Y lo hincaré como clavo en lugar firme; y será por asiento de honra a la casa de su padre. 22:24 Colgarán de él toda la honra de la casa de su padre, los hijos y los nietos, todos los vasos menores, desde las tazas hasta toda clase de jarros. 22:25 En aquel día, dice Jehová de los ejércitos, el clavo hincado en lugar firme será quitado; será quebrado y caerá, y la carga que sobre él se puso se echará a perder; porque Jehová habló.

Capítulo 23
Profecía sobre Tiro
23:1 Profecía sobre Tiro. Aullad, naves de Tarsis, porque destruida es Tiro hasta no quedar casa, ni a donde entrar; desde la tierra de Quitim les es revelado. 23:2 Callad, moradores de la costa, mercaderes de Sidón, que pasando el mar te abastecían. 23:3 Su provisión procedía de las sementeras que crecen con las muchas aguas del Nilo, de la mies del río. Fue también emporio de las naciones. 23:4 Avergüénzate, Sidón, porque el mar, la fortaleza del mar habló, diciendo: Nunca estuve de parto, ni di a luz, ni crié jóvenes, ni levanté vírgenes. 23:5 Cuando llegue la noticia a Egipto, tendrán dolor de las nuevas de Tiro. 23:6 Pasaos a Tarsis; aullad, moradores de la costa. 23:7 ¿No era ésta vuestra ciudad alegre, con muchos días de antigüedad? Sus pies la llevarán a morar lejos. 23:8 ¿Quién decretó esto sobre Tiro, la que repartía coronas, cuyos negociantes eran príncipes, cuyos mercaderes eran los nobles de la tierra? 23:9 Jehová de los ejércitos lo decretó, para envilecer la soberbia de toda gloria, y para abatir a todos los ilustres de la tierra. 23:10 Pasa cual río de tu tierra, oh hija de Tarsis, porque no tendrás ya más poder. 23:11 Extendió su mano sobre el mar, hizo temblar los reinos; Jehová mandó respecto a Canaán, que sus fortalezas sean destruidas. 23:12 Y dijo: No te alegrarás más, oh oprimida virgen hija de Sidón. Levántate para pasar a Quitim, y aun allí no tendrás reposo. 23:13 Mira la tierra de los caldeos. Este pueblo no existía; Asiria la fundó para los moradores del desierto. Levantaron sus fortalezas, edificaron sus palacios; él la convirtió en ruinas. 23:14 Aullad, naves de Tarsis, porque destruida es vuestra fortaleza. 23:15 Acontecerá en aquel día, que Tiro será puesta en olvido por setenta años, como días de un rey. Después de los setenta años, cantará Tiro canción como de ramera. 23:16 Toma arpa, y rodea la ciudad, oh ramera olvidada; haz buena melodía, reitera la canción, para que seas recordada. 23:17 Y acontecerá que al fin de los setenta años visitará Jehová a Tiro; y volverá a comerciar, y otra vez fornicará con todos los reinos del mundo sobre la faz de la tierra. 23:18 Pero sus negocios y ganancias serán consagrados a Jehová; no se guardarán ni se atesorarán, porque sus ganancias serán para los que estuvieren delante de Jehová, para que coman hasta saciarse, y vistan espléndidamente.

Capítulo 24
El juicio de Jehová sobre la tierra
24:1 He aquí que Jehová vacía la tierra y la desnuda, y trastorna su faz, y hace esparcir a sus moradores. 24:2 Y sucederá así como al pueblo, también al sacerdote; como al siervo, así a su amo; como a la criada, a su ama; como al que compra, al que vende; como al que presta, al que toma prestado; como al que da a logro, así al que lo recibe. 24:3 La tierra será enteramente vaciada, y completamente saqueada; porque Jehová ha pronunciado esta palabra. 24:4 Se destruyó, cayó la tierra; enfermó, cayó el mundo; enfermaron los altos pueblos de la tierra. 24:5 Y la tierra se contaminó bajo sus moradores; porque traspasaron las leyes, falsearon el derecho, quebrantaron el pacto sempiterno. 24:6 Por esta causa la maldición consumió la tierra, y sus moradores fueron asolados; por esta causa fueron consumidos los habitantes de la tierra, y disminuyeron los hombres. 24:7 Se perdió el vino, enfermó la vid, gimieron todos los que eran alegres de corazón. 24:8 Cesó el regocijo de los panderos, se acabó el estruendo de los que se alegran, cesó la alegría del arpa. 24:9 No beberán vino con cantar; la sidra les será amarga a los que la bebieren. 24:10 Quebrantada está la ciudad por la vanidad; toda casa se ha cerrado, para que no entre nadie. 24:11 Hay clamores por falta de vino en las calles; todo gozo se oscureció, se desterró la alegría de la tierra. 24:12 La ciudad quedó desolada, y con ruina fue derribada la puerta. 24:13 Porque así será en medio de la tierra, en medio de los pueblos, como olivo sacudido, como rebuscos después de la vendimia. 24:14 Estos alzarán su voz, cantarán gozosos por la grandeza de Jehová; desde el mar darán voces. 24:15 Glorificad por esto a Jehová en los valles; en las orillas del mar sea nombrado Jehová Dios de Israel. 24:16 De lo postrero de la tierra oímos cánticos: Gloria al justo. Y yo dije: ¡Mi desdicha, mi desdicha, ay de mí! Prevaricadores han prevaricado; y han prevaricado con prevaricación de desleales. 24:17 Terror, foso y red sobre ti, oh morador de la tierra. 24:18 Y acontecerá que el que huyere de la voz del terror caerá en el foso; y el que saliere de en medio del foso será preso en la red; porque de lo alto se abrirán ventanas, y temblarán los cimientos de la tierra. 24:19 Será quebrantada del todo la tierra, enteramente desmenuzada será la tierra, en gran manera será la tierra conmovida. 24:20 Temblará la tierra como un ebrio, y será removida como una choza; y se agravará sobre ella su pecado, y caerá, y nunca más se levantará. 24:21 Acontecerá en aquel día, que Jehová castigará al ejército de los cielos en lo alto, y a los reyes de la tierra sobre la tierra. 24:22 Y serán amontonados como se amontona a los encarcelados en mazmorra, y en prisión quedarán encerrados, y serán castigados después de muchos días. 24:23 La luna se avergonzará, y el sol se confundirá, cuando Jehová de los ejércitos reine en el monte de Sion y en Jerusalén, y delante de sus ancianos sea glorioso.

Gálatas 2:17-3:9
2:17 Y si buscando ser justificados en Cristo, también nosotros somos hallados pecadores, ¿es por eso Cristo ministro de pecado? En ninguna manera. 2:18 Porque si las cosas que destruí, las mismas vuelvo a edificar, transgresor me hago. 2:19 Porque yo por la ley soy muerto para la ley, a fin de vivir para Dios. 2:20 Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí. 2:21 No desecho la gracia de Dios; pues si por la ley fuese la justicia, entonces por demás murió Cristo.

Capítulo 3
El Espíritu se recibe por la fe
3:1 ¡Oh gálatas insensatos! ¿quién os fascinó para no obedecer a la verdad, a vosotros ante cuyos ojos Jesucristo fue ya presentado claramente entre vosotros como crucificado? 3:2 Esto solo quiero saber de vosotros: ¿Recibisteis el Espíritu por las obras de la ley, o por el oír con fe? 3:3 ¿Tan necios sois? ¿Habiendo comenzado por el Espíritu, ahora vais a acabar por la carne? 3:4 ¿Tantas cosas habéis padecido en vano? si es que realmente fue en vano. 3:5 Aquel, pues, que os suministra el Espíritu, y hace maravillas entre vosotros, ¿lo hace por las obras de la ley, o por el oír con fe?

El pacto de Dios con Abraham
3:6 Así Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia. 3:7 Sabed, por tanto, que los que son de fe, éstos son hijos de Abraham. 3:8 Y la Escritura, previendo que Dios había de justificar por la fe a los gentiles, dio de antemano la buena nueva a Abraham, diciendo: En ti serán benditas todas las naciones. 3:9 De modo que los de la fe son bendecidos con el creyente Abraham.

Salmos 60:1-12
Plegaria pidiendo ayuda contra el enemigo
(Sal. 108. 6-13)
Al músico principal; sobre Lirios. Testimonio. Mictam de David, para enseñar, cuando tuvo guerra contra Aram-Naharaim y contra Aram de Soba, y volvió Joab, y destrozó a doce mil de Edom en el valle de la Sal.
60:1 Oh Dios, tú nos has desechado, nos quebrantaste;
Te has airado; ¡vuélvete a nosotros!
60:2 Hiciste temblar la tierra, la has hendido;
Sana sus roturas, porque titubea.
60:3 Has hecho ver a tu pueblo cosas duras;
Nos hiciste beber vino de aturdimiento.
60:4 Has dado a los que te temen bandera
Que alcen por causa de la verdad. Selah
60:5 Para que se libren tus amados,
Salva con tu diestra, y óyeme.

60:6 Dios ha dicho en su santuario: Yo me alegraré;
Repartiré a Siquem, y mediré el valle de Sucot.
60:7 Mío es Galaad, y mío es Manasés;
Y Efraín es la fortaleza de mi cabeza;
Judá es mi legislador.
60:8 Moab, vasija para lavarme;
Sobre Edom echaré mi calzado;
Me regocijaré sobre Filistea.
60:9 ¿Quién me llevará a la ciudad fortificada?
¿Quién me llevará hasta Edom?
60:10 ¿No serás tú, oh Dios, que nos habías desechado,
Y no salías, oh Dios, con nuestros ejércitos?
60:11 Danos socorro contra el enemigo,
Porque vana es la ayuda de los hombres.
60:12 En Dios haremos proezas,
Y él hollará a nuestros enemigos.


Proverbios 23:15-16
23:15 Hijo mío, si tu corazón fuere sabio,
También a mí se me alegrará el corazón;
23:16 Mis entrañas también se alegrarán
Cuando tus labios hablaren cosas rectas.

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