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lunes, 9 de agosto de 2010

Lectura Bíblica - Agosto 30

*** Lecturas de Hoy ***
  • Job 34:1-36:33
  • 2 Corintios 4:1-12
  • Salmos 44:1-8
  • Proverbios 22:10-12

Job 34:1-36:33
Capítulo 34
Eliú justifica a Dios
34:1 Además Eliú dijo: 34:2 Oíd, sabios, mis palabras; Y vosotros, doctos, estadme atentos. 34:3 Porque el oído prueba las palabras, Como el paladar gusta lo que uno come. 34:4 Escojamos para nosotros el juicio, Conozcamos entre nosotros cuál sea lo bueno. 34:5 Porque Job ha dicho: Yo soy justo, Y Dios me ha quitado mi derecho. 34:6 ¿He de mentir yo contra mi razón? Dolorosa es mi herida sin haber hecho yo transgresión. 34:7 ¿Qué hombre hay como Job, Que bebe el escarnio como agua, 34:8 Y va en compañía con los que hacen iniquidad, Y anda con los hombres malos? 34:9 Porque ha dicho: De nada servirá al hombre El conformar su voluntad a Dios. 34:10 Por tanto, varones de inteligencia, oídme: Lejos esté de Dios la impiedad, Y del Omnipotente la iniquidad. 34:11 Porque él pagará al hombre según su obra, Y le retribuirá conforme a su camino. 34:12 Sí, por cierto, Dios no hará injusticia, Y el Omnipotente no pervertirá el derecho. 34:13 ¿Quién visitó por él la tierra? ¿Y quién puso en orden todo el mundo? 34:14 Si él pusiese sobre el hombre su corazón, Y recogiese así su espíritu y su aliento, 34:15 Toda carne perecería juntamente, Y el hombre volvería al polvo. 34:16 Si, pues, hay en ti entendimiento, oye esto; Escucha la voz de mis palabras. 34:17 ¿Gobernará el que aborrece juicio? ¿Y condenarás tú al que es tan justo? 34:18 ¿Se dirá al rey: Perverso; Y a los príncipes: Impíos? 34:19 ¿Cuánto menos a aquel que no hace acepción de personas de príncipes. Ni respeta más al rico que al pobre, Porque todos son obra de sus manos? 34:20 En un momento morirán, Y a medianoche se alborotarán los pueblos, y pasarán, Y sin mano será quitado el poderoso. 34:21 Porque sus ojos están sobre los caminos del hombre, Y ve todos sus pasos. 34:22 No hay tinieblas ni sombra de muerte Donde se escondan los que hacen maldad. 34:23 No carga, pues, él al hombre más de lo justo, Para que vaya con Dios a juicio. 34:24 El quebrantará a los fuertes sin indagación, Y hará estar a otros en su lugar. 34:25 Por tanto, él hará notorias las obras de ellos, Cuando los trastorne en la noche, y sean quebrantados. 34:26 Como a malos los herirá En lugar donde sean vistos; 34:27 Por cuanto así se apartaron de él, Y no consideraron ninguno de sus caminos, 34:28 Haciendo venir delante de él el clamor del pobre, Y que oiga el clamor de los necesitados. 34:29 Si él diere reposo, ¿quién inquietará? Si escondiere el rostro, ¿quién lo mirará? Esto sobre una nación, y lo mismo sobre un hombre; 34:30 Haciendo que no reine el hombre impío Para vejaciones del pueblo. 34:31 De seguro conviene que se diga a Dios: He llevado ya castigo, no ofenderé ya más; 34:32 Enséñame tú lo que yo no veo; Si hice mal, no lo haré más. 34:33 ¿Ha de ser eso según tu parecer? El te retribuirá, ora rehúses, ora aceptes, y no yo; Di, si no, lo que tú sabes. 34:34 Los hombres inteligentes dirán conmigo, Y el hombre sabio que me oiga: 34:35 Que Job no habla con sabiduría, Y que sus palabras no son con entendimiento. 34:36 Deseo yo que Job sea probado ampliamente, A causa de sus respuestas semejantes a las de los hombres inicuos. 34:37 Porque a su pecado añadió rebeldía; Bate palmas contra nosotros, Y contra Dios multiplica sus palabras.

Capítulo 35
35:1 Prosiguió Eliú en su razonamiento, y dijo: 35:2 ¿Piensas que es cosa recta lo que has dicho: Más justo soy yo que Dios? 35:3 Porque dijiste: ¿Qué ventaja sacaré de ello? ¿O qué provecho tendré de no haber pecado? 35:4 Yo te responderé razones, Y a tus compañeros contigo. 35:5 Mira a los cielos, y ve, Y considera que las nubes son más altas que tú. 35:6 Si pecares, ¿qué habrás logrado contra él? Y si tus rebeliones se multiplicaren, ¿qué le harás tú? 35:7 Si fueres justo, ¿qué le darás a él? ¿O qué recibirá de tu mano? 35:8 Al hombre como tú dañará tu impiedad, Y al hijo de hombre aprovechará tu justicia. 35:9 A causa de la multitud de las violencias claman, Y se lamentan por el poderío de los grandes. 35:10 Y ninguno dice: ¿Dónde está Dios mi Hacedor, Que da cánticos en la noche, 35:11 Que nos enseña más que a las bestias de la tierra, Y nos hace sabios más que a las aves del cielo? 35:12 Allí clamarán, y él no oirá, Por la soberbia de los malos. 35:13 Ciertamente Dios no oirá la vanidad, Ni la mirará el Omnipotente. 35:14 ¿Cuánto menos cuando dices que no haces caso de él? La causa está delante de él; por tanto, aguárdale. 35:15 Mas ahora, porque en su ira no castiga, Ni inquiere con rigor, 35:16 Por eso Job abre su boca vanamente, Y multiplica palabras sin sabiduría.

Capítulo 36
Eliú exalta la grandeza de Dios
36:1 Añadió Eliú y dijo: 36:2 Espérame un poco, y te enseñaré; Porque todavía tengo razones en defensa de Dios. 36:3 Tomaré mi saber desde lejos, Y atribuiré justicia a mi Hacedor. 36:4 Porque de cierto no son mentira mis palabras; Contigo está el que es íntegro en sus conceptos. 36:5 He aquí que Dios es grande, pero no desestima a nadie; Es poderoso en fuerza de sabiduría. 36:6 No otorgará vida al impío, Pero a los afligidos dará su derecho. 36:7 No apartará de los justos sus ojos; Antes bien con los reyes los pondrá en trono para siempre, Y serán exaltados. 36:8 Y si estuvieren prendidos en grillos, Y aprisionados en las cuerdas de aflicción, 36:9 El les dará a conocer la obra de ellos, Y que prevalecieron sus rebeliones. 36:10 Despierta además el oído de ellos para la corrección, Y les dice que se conviertan de la iniquidad. 36:11 Si oyeren, y le sirvieren, Acabarán sus días en bienestar, Y sus años en dicha. 36:12 Pero si no oyeren, serán pasados a espada, Y perecerán sin sabiduría. 36:13 Mas los hipócritas de corazón atesoran para sí la ira, Y no clamarán cuando él los atare. 36:14 Fallecerá el alma de ellos en su juventud, Y su vida entre los sodomitas. 36:15 Al pobre librará de su pobreza, Y en la aflicción despertará su oído. 36:16 Asimismo te apartará de la boca de la angustia A lugar espacioso, libre de todo apuro, Y te preparará mesa llena de grosura. 36:17 Mas tú has llenado el juicio del impío, En vez de sustentar el juicio y la justicia. 36:18 Por lo cual teme, no sea que en su ira te quite con golpe, El cual no puedas apartar de ti con gran rescate. 36:19 ¿Hará él estima de tus riquezas, del oro, O de todas las fuerzas del poder? 36:20 No anheles la noche, En que los pueblos desaparecen de su lugar. 36:21 Guárdate, no te vuelvas a la iniquidad; Pues ésta escogiste más bien que la aflicción. 36:22 He aquí que Dios es excelso en su poder; ¿Qué enseñador semejante a él? 36:23 ¿Quién le ha prescrito su camino? ¿Y quién le dirá: Has hecho mal? 36:24 Acuérdate de engrandecer su obra, La cual contemplan los hombres. 36:25 Los hombres todos la ven; La mira el hombre de lejos. 36:26 He aquí, Dios es grande, y nosotros no le conocemos, Ni se puede seguir la huella de sus años. 36:27 El atrae las gotas de las aguas, Al transformarse el vapor en lluvia, 36:28 La cual destilan las nubes, Goteando en abundancia sobre los hombres. 36:29 ¿Quién podrá comprender la extensión de las nubes, Y el sonido estrepitoso de su morada? 36:30 He aquí que sobre él extiende su luz, Y cobija con ella las profundidades del mar. 36:31 Bien que por esos medios castiga a los pueblos, A la multitud él da sustento. 36:32 Con las nubes encubre la luz, Y le manda no brillar, interponiendo aquéllas. 36:33 El trueno declara su indignación, Y la tempestad proclama su ira contra la iniquidad.

2 Corintios 4:1-12
Capítulo 4
4:1 Por lo cual, teniendo nosotros este ministerio según la misericordia que hemos recibido, no desmayamos. 4:2 Antes bien renunciamos a lo oculto y vergonzoso, no andando con astucia, ni adulterando la palabra de Dios, sino por la manifestación de la verdad recomendándonos a toda conciencia humana delante de Dios. 4:3 Pero si nuestro evangelio está aún encubierto, entre los que se pierden está encubierto; 4:4 en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios. 4:5 Porque no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Jesucristo como Señor, y a nosotros como vuestros siervos por amor de Jesús. 4:6 Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo.

Viviendo por la fe
4:7 Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros, 4:8 que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; 4:9 perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos; 4:10 llevando en el cuerpo siempre por todas partes la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestros cuerpos. 4:11 Porque nosotros que vivimos, siempre estamos entregados a muerte por causa de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal. 4:12 De manera que la muerte actúa en nosotros, y en vosotros la vida.

Salmos 44:1-8
Liberaciones pasadas y pruebas presentes
Al músico principal. Masquil de los hijos de Coré.
44:1 Oh Dios, con nuestros oídos hemos oído, nuestros padres nos han contado,
La obra que hiciste en sus días, en los tiempos antiguos.
44:2 Tú con tu mano echaste las naciones, y los plantaste a ellos;
Afligiste a los pueblos, y los arrojaste.
44:3 Porque no se apoderaron de la tierra por su espada,
Ni su brazo los libró;
Sino tu diestra, y tu brazo, y la luz de tu rostro,
Porque te complaciste en ellos.

44:4 Tú, oh Dios, eres mi rey;
Manda salvación a Jacob.
44:5 Por medio de ti sacudiremos a nuestros enemigos;
En tu nombre hollaremos a nuestros adversarios.
44:6 Porque no confiaré en mi arco,
Ni mi espada me salvará;
44:7 Pues tú nos has guardado de nuestros enemigos,
Y has avergonzado a los que nos aborrecían.
44:8 En Dios nos gloriaremos todo el tiempo,
Y para siempre alabaremos tu nombre. Selah


Proverbios 22:10-12
22:10 Echa fuera al escarnecedor, y saldrá la contienda,
Y cesará el pleito y la afrenta.
22:11 El que ama la limpieza de corazón,
Por la gracia de sus labios tendrá la amistad del rey.
22:12 Los ojos de Jehová velan por la ciencia;
Mas él trastorna las cosas de los prevaricadores.

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