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jueves, 5 de agosto de 2010

Lectura Bíblica - Agosto 13

*** Lecturas de Hoy ***
  • Nehemías 5:14-7:73
  • 1 Corintios 8:1-13
  • Salmos 33:1-11
  • Proverbios 21:8-10

Nehemías 5:14-7:73
5:14 También desde el día que me mandó el rey que fuese gobernador de ellos en la tierra de Judá, desde el año veinte del rey Artajerjes hasta el año treinta y dos, doce años, ni yo ni mis hermanos comimos el pan del gobernador. 5:15 Pero los primeros gobernadores que fueron antes de mí abrumaron al pueblo, y tomaron de ellos por el pan y por el vino más de cuarenta siclos de plata, y aun sus criados se enseñoreaban del pueblo; pero yo no hice así, a causa del temor de Dios. 5:16 También en la obra de este muro restauré mi parte, y no compramos heredad; y todos mis criados juntos estaban allí en la obra. 5:17 Además, ciento cincuenta judíos y oficiales, y los que venían de las naciones que había alrededor de nosotros, estaban a mi mesa. 5:18 Y lo que se preparaba para cada día era un buey y seis ovejas escogidas; también eran preparadas para mí aves, y cada diez días vino en toda abundancia; y con todo esto nunca requerí el pan del gobernador, porque la servidumbre de este pueblo era grave. 5:19 Acuérdate de mí para bien, Dios mío, y de todo lo que hice por este pueblo.

Capítulo 6
Maquinaciones de los adversarios
6:1 Cuando oyeron Sanbalat y Tobías y Gesem el árabe, y los demás de nuestros enemigos, que yo había edificado el muro, y que no quedaba en él portillo (aunque hasta aquel tiempo no había puesto las hojas en las puertas), 6:2 Sanbalat y Gesem enviaron a decirme: Ven y reunámonos en alguna de las aldeas en el campo de Ono. Mas ellos habían pensado hacerme mal. 6:3 Y les envié mensajeros, diciendo: Yo hago una gran obra, y no puedo ir; porque cesaría la obra, dejándola yo para ir a vosotros. 6:4 Y enviaron a mí con el mismo asunto hasta cuatro veces, y yo les respondí de la misma manera. 6:5 Entonces Sanbalat envió a mí su criado para decir lo mismo por quinta vez, con una carta abierta en su mano, 6:6 en la cual estaba escrito: Se ha oído entre las naciones, y Gasmu lo dice, que tú y los judíos pensáis rebelaros; y que por eso edificas tú el muro, con la mira, según estas palabras, de ser tú su rey; 6:7 y que has puesto profetas que proclamen acerca de ti en Jerusalén, diciendo: ¡Hay rey en Judá! Y Ahora serán oídas del rey las tales palabras; ven, por tanto, y consultemos juntos. 6:8 Entonces envié yo a decirle: No hay tal cosa como dices, sino que de tu corazón tú lo inventas. 6:9 Porque todos ellos nos amedrentaban, diciendo: Se debilitarán las manos de ellos en la obra, y no será terminada. Ahora, pues, oh Dios, fortalece tú mis manos. 6:10 Vine luego a casa de Semaías hijo de Delaía, hijo de Mehetabel, porque él estaba encerrado; el cual me dijo: Reunámonos en la casa de Dios, dentro del templo, y cerremos las puertas del templo, porque vienen para matarte; sí, esta noche vendrán a matarte. 6:11 Entonces dije: ¿Un hombre como yo ha de huir? ¿Y quién, que fuera como yo, entraría al templo para salvarse la vida? No entraré. 6:12 Y entendí que Dios no lo había enviado, sino que hablaba aquella profecía contra mí porque Tobías y Sanbalat lo habían sobornado. 6:13 Porque fue sobornado para hacerme temer así, y que pecase, y les sirviera de mal nombre con que fuera yo infamado. 6:14 Acuérdate, Dios mío, de Tobías y de Sanbalat, conforme a estas cosas que hicieron; también acuérdate de Noadías profetisa, y de los otros profetas que procuraban infundirme miedo. 6:15 Fue terminado, pues, el muro, el veinticinco del mes de Elul, en cincuenta y dos días. 6:16 Y cuando lo oyeron todos nuestros enemigos, temieron todas las naciones que estaban alrededor de nosotros, y se sintieron humillados, y conocieron que por nuestro Dios había sido hecha esta obra. 6:17 Asimismo en aquellos días iban muchas cartas de los principales de Judá a Tobías, y las de Tobías venían a ellos. 6:18 Porque muchos en Judá se habían conjurado con él, porque era yerno de Secanías hijo de Ara; y Johanán su hijo había tomado por mujer a la hija de Mesulam hijo de Berequías. 6:19 También contaban delante de mí las buenas obras de él, y a él le referían mis palabras. Y enviaba Tobías cartas para atemorizarme.

Capítulo 7
Nehemías designa dirigentes
7:1 Luego que el muro fue edificado, y colocadas las puertas, y fueron señalados porteros y cantores y levitas, 7:2 mandé a mi hermano Hanani, y a Hananías, jefe de la fortaleza de Jerusalén (porque éste era varón de verdad y temeroso de Dios, más que muchos); 7:3 y les dije: No se abran las puertas de Jerusalén hasta que caliente el sol; y aunque haya gente allí, cerrad las puertas y atrancadlas. Y señalé guardas de los moradores de Jerusalén, cada cual en su turno, y cada uno delante de su casa. 7:4 Porque la ciudad era espaciosa y grande, pero poco pueblo dentro de ella, y no había casas reedificadas.

Los que volvieron con Zorobabel
(Esd. 2.1-70)
7:5 Entonces puso Dios en mi corazón que reuniese a los nobles y oficiales y al pueblo, para que fuesen empadronados según sus genealogías. Y hallé el libro de la genealogía de los que habían subido antes, y encontré en él escrito así: 7:6 Estos son los hijos de la provincia que subieron del cautiverio, de los que llevó cautivos Nabucodonosor rey de Babilonia, y que volvieron a Jerusalén y a Judá, cada uno a su ciudad, 7:7 los cuales vinieron con Zorobabel, Jesúa, Nehemías, Azarías, Raamías, Nahamani, Mardoqueo, Bilsán, Misperet, Bigvai, Nehum y Baana. El número de los varones del pueblo de Israel: 7:8 Los hijos de Paros, dos mil ciento setenta y dos. 7:9 Los hijos de Sefatías, trescientos setenta y dos. 7:10 Los hijos de Ara, seiscientos cincuenta y dos. 7:11 Los hijos de Pahat-moab, de los hijos de Jesúa y de Joab, dos mil ochocientos dieciocho. 7:12 Los hijos de Elam, mil doscientos cincuenta y cuatro. 7:13 Los hijos de Zatu, ochocientos cuarenta y cinco. 7:14 Los hijos de Zacai, setecientos sesenta. 7:15 Los hijos de Binúi, seiscientos cuarenta y ocho. 7:16 Los hijos de Bebai, seiscientos veintiocho. 7:17 Los hijos de Azgad, dos mil seiscientos veintidós. 7:18 Los hijos de Adonicam, seiscientos sesenta y siete. 7:19 Los hijos de Bigvai, dos mil sesenta y siete. 7:20 Los hijos de Adín, seiscientos cincuenta y cinco. 7:21 Los hijos de Ater, de Ezequías, noventa y ocho. 7:22 Los hijos de Hasum, trescientos veintiocho. 7:23 Los hijos de Bezai, trescientos veinticuatro. 7:24 Los hijos de Harif, ciento doce. 7:25 Los hijos de Gabaón, noventa y cinco. 7:26 Los varones de Belén y de Netofa, ciento ochenta y ocho. 7:27 Los varones de Anatot, ciento veintiocho. 7:28 Los varones de Bet-azmavet, cuarenta y dos. 7:29 Los varones de Quiriat-jearim, Cafira y Beerot, setecientos cuarenta y tres. 7:30 Los varones de Ramá y de Geba, seiscientos veintiuno. 7:31 Los varones de Micmas, ciento veintidós. 7:32 Los varones de Bet-el y de Hai, ciento veintitrés. 7:33 Los varones del otro Nebo, cincuenta y dos. 7:34 Los hijos del otro Elam, mil doscientos cincuenta y cuatro. 7:35 Los hijos de Harim, trescientos veinte. 7:36 Los hijos de Jericó, trescientos cuarenta y cinco. 7:37 Los hijos de Lod, Hadid y Ono, setecientos veintiuno. 7:38 Los hijos de Senaa, tres mil novecientos treinta. 7:39 Sacerdotes: los hijos de Jedaía, de la casa de Jesúa, novecientos setenta y tres. 7:40 Los hijos de Imer, mil cincuenta y dos. 7:41 Los hijos de Pasur, mil doscientos cuarenta y siete. 7:42 Los hijos de Harim, mil diecisiete. 7:43 Levitas: los hijos de Jesúa, de Cadmiel, de los hijos de Hodavías, setenta y cuatro. 7:44 Cantores: los hijos de Asaf, ciento cuarenta y ocho. 7:45 Porteros: Los hijos de Salum, los hijos de Ater, los hijos de Talmón, los hijos de Acub, los hijos de Hatita y los hijos de Sobai, ciento treinta y ocho. 7:46 Sirvientes del templo: los hijos de Ziha, los hijos de Hasufa, los hijos de Tabaot, 7:47 los hijos de Queros, los hijos de Siaha, los hijos de Padón, 7:48 los hijos de Lebana, los hijos de Hagaba, los hijos de Salmai, 7:49 los hijos de Hanán, los hijos de Gidel, los hijos de Gahar, 7:50 los hijos de Reaía, los hijos de Rezín, los hijos de Necoda, 7:51 los hijos de Gazam, los hijos de Uza, los hijos de Paseah, 7:52 los hijos de Besai, los hijos de Mehunim, los hijos de Nefisesim, 7:53 los hijos de Bacbuc, los hijos de Hacufa, los hijos de Harhur, 7:54 los hijos de Bazlut, los hijos de Mehída, los hijos de Harsa, 7:55 los hijos de Barcos, los hijos de Sísara, los hijos de Tema, 7:56 los hijos de Nezía, y los hijos de Hatifa. 7:57 Los hijos de los siervos de Salomón: los hijos de Sotai, los hijos de Soferet, los hijos de Perida, 7:58 los hijos de Jaala, los hijos de Darcón, los hijos de Gidel, 7:59 los hijos de Sefatías, los hijos de Hatil, los hijos de Poqueret-hazebaim, los hijos de Amón. 7:60 Todos los sirvientes del templo e hijos de los siervos de Salomón, trescientos noventa y dos. 7:61 Y estos son los que subieron de Tel-mela, Tel-harsa, Querub, Adón e Imer, los cuales no pudieron mostrar la casa de sus padres, ni su genealogía, si eran de Israel: 7:62 los hijos de Delaía, los hijos de Tobías y los hijos de Necoda, seiscientos cuarenta y dos. 7:63 Y de los sacerdotes: los hijos de Habaía, los hijos de Cos y los hijos de Barzilai, el cual tomó mujer de las hijas de Barzilai galaadita, y se llamó del nombre de ellas. 7:64 Estos buscaron su registro de genealogías, y no se halló; y fueron excluidos del sacerdocio, 7:65 y les dijo el gobernador que no comiesen de las cosas más santas, hasta que hubiese sacerdote con Urim y Tumim. 7:66 Toda la congregación junta era de cuarenta y dos mil trescientos sesenta, 7:67 sin sus siervos y siervas, que eran siete mil trescientos treinta y siete; y entre ellos había doscientos cuarenta y cinco cantores y cantoras. 7:68 Sus caballos, setecientos treinta y seis; sus mulos, doscientos cuarenta y cinco; 7:69 camellos, cuatrocientos treinta y cinco; asnos, seis mil setecientos veinte. 7:70 Y algunos de los cabezas de familias dieron ofrendas para la obra. El gobernador dio para el tesoro mil dracmas de oro, cincuenta tazones, y quinientas treinta vestiduras sacerdotales. 7:71 Los cabezas de familias dieron para el tesoro de la obra veinte mil dracmas de oro y dos mil doscientas libras de plata. 7:72 Y el resto del pueblo dio veinte mil dracmas de oro, dos mil libras de plata, y sesenta y siete vestiduras sacerdotales. 7:73 Y habitaron los sacerdotes, los levitas, los porteros, los cantores, los del pueblo, los sirvientes del templo y todo Israel, en sus ciudades.

1 Corintios 8:1-13
Capítulo 8
Lo sacrificado a los ídolos
8:1 En cuanto a lo sacrificado a los ídolos, sabemos que todos tenemos conocimiento. El conocimiento envanece, pero el amor edifica. 8:2 Y si alguno se imagina que sabe algo, aún no sabe nada como debe saberlo. 8:3 Pero si alguno ama a Dios, es conocido por él. 8:4 Acerca, pues, de las viandas que se sacrifican a los ídolos, sabemos que un ídolo nada es en el mundo, y que no hay más que un Dios. 8:5 Pues aunque haya algunos que se llamen dioses, sea en el cielo, o en la tierra (como hay muchos dioses y muchos señores), 8:6 para nosotros, sin embargo, sólo hay un Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas, y nosotros somos para él; y un Señor, Jesucristo, por medio del cual son todas las cosas, y nosotros por medio de él. 8:7 Pero no en todos hay este conocimiento; porque algunos, habituados hasta aquí a los ídolos, comen como sacrificado a ídolos, y su conciencia, siendo débil, se contamina. 8:8 Si bien la vianda no nos hace más aceptos ante Dios; pues ni porque comamos, seremos más, ni porque no comamos, seremos menos. 8:9 Pero mirad que esta libertad vuestra no venga a ser tropezadero para los débiles. 8:10 Porque si alguno te ve a ti, que tienes conocimiento, sentado a la mesa en un lugar de ídolos, la conciencia de aquel que es débil, ¿no será estimulada a comer de lo sacrificado a los ídolos? 8:11 Y por el conocimiento tuyo, se perderá el hermano débil por quien Cristo murió. 8:12 De esta manera, pues, pecando contra los hermanos e hiriendo su débil conciencia, contra Cristo pecáis. 8:13 Por lo cual, si la comida le es a mi hermano ocasión de caer, no comeré carne jamás, para no poner tropiezo a mi hermano.

Salmos 33:1-11
Alabanzas al Creador y Preservador
33:1 Alegraos, oh justos, en Jehová;
En los íntegros es hermosa la alabanza.
33:2 Aclamad a Jehová con arpa;
Cantadle con salterio y decacordio.
33:3 Cantadle cántico nuevo;
Hacedlo bien, tañendo con júbilo.

33:4 Porque recta es la palabra de Jehová,
Y toda su obra es hecha con fidelidad.
33:5 El ama justicia y juicio;
De la misericordia de Jehová está llena la tierra.

33:6 Por la palabra de Jehová fueron hechos los cielos,
Y todo el ejército de ellos por el aliento de su boca.
33:7 El junta como montón las aguas del mar;
El pone en depósitos los abismos.

33:8 Tema a Jehová toda la tierra;
Teman delante de él todos los habitantes del mundo.
33:9 Porque él dijo, y fue hecho;
El mandó, y existió.

33:10 Jehová hace nulo el consejo de las naciones,
Y frustra las maquinaciones de los pueblos.
33:11 El consejo de Jehová permanecerá para siempre;
Los pensamientos de su corazón por todas las generaciones.


Proverbios 21:8-10
21:8 El camino del hombre perverso es torcido y extraño;
Mas los hechos del limpio son rectos.
21:9 Mejor es vivir en un rincón del terrado
Que con mujer rencillosa en casa espaciosa.
21:10 El alma del impío desea el mal;
Su prójimo no halla favor en sus ojos.

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