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lunes, 9 de agosto de 2010

Lectura Bíblica - Agosto 23

*** Lecturas de Hoy ***
  • Job 8:1-11:20
  • 1 Corintios 15:1-28
  • Salmos 38:1-22
  • Proverbios 21:28-29

Job 8:1-11:20
Capítulo 8
Bildad proclama la justicia de Dios
8:1 Respondió Bildad suhita, y dijo: 8:2 ¿Hasta cuándo hablarás tales cosas, Y las palabras de tu boca serán como viento impetuoso? 8:3 ¿Acaso torcerá Dios el derecho, O pervertirá el Todopoderoso la justicia? 8:4 Si tus hijos pecaron contra él, El los echó en el lugar de su pecado. 8:5 Si tú de mañana buscares a Dios, Y rogares al Todopoderoso; 8:6 Si fueres limpio y recto, Ciertamente luego se despertará por ti, Y hará próspera la morada de tu justicia. 8:7 Y aunque tu principio haya sido pequeño, Tu postrer estado será muy grande. 8:8 Porque pregunta ahora a las generaciones pasadas, Y disponte para inquirir a los padres de ellas; 8:9 Pues nosotros somos de ayer, y nada sabemos, Siendo nuestros días sobre la tierra como sombra. 8:10 ¿No te enseñarán ellos, te hablarán, Y de su corazón sacarán palabras? 8:11 ¿Crece el junco sin lodo? ¿Crece el prado sin agua? 8:12 Aun en su verdor, y sin haber sido cortado, Con todo, se seca primero que toda hierba. 8:13 Tales son los caminos de todos los que olvidan a Dios; Y la esperanza del impío perecerá; 8:14 Porque su esperanza será cortada, Y su confianza es tela de araña. 8:15 Se apoyará él en su casa, mas no permanecerá ella en pie; Se asirá de ella, mas no resistirá. 8:16 A manera de un árbol está verde delante del sol, Y sus renuevos salen sobre su huerto; 8:17 Se van entretejiendo sus raíces junto a una fuente, Y enlazándose hasta un lugar pedregoso. 8:18 Si le arrancaren de su lugar, Este le negará entonces, diciendo: Nunca te vi. 8:19 Ciertamente este será el gozo de su camino; Y del polvo mismo nacerán otros. 8:20 He aquí, Dios no aborrece al perfecto, Ni apoya la mano de los malignos. 8:21 Aún llenará tu boca de risa, Y tus labios de júbilo. 8:22 Los que te aborrecen serán vestidos de confusión; Y la habitación de los impíos perecerá.

Capítulo 9
Incapacidad de Job para responder a Dios
9:1 Respondió Job, y dijo: 9:2 Ciertamente yo sé que es así; ¿Y cómo se justificará el hombre con Dios? 9:3 Si quisiere contender con él, No le podrá responder a una cosa entre mil. 9:4 El es sabio de corazón, y poderoso en fuerzas; ¿Quién se endureció contra él, y le fue bien? 9:5 El arranca los montes con su furor, Y no saben quién los trastornó; 9:6 El remueve la tierra de su lugar, Y hace temblar sus columnas; 9:7 El manda al sol, y no sale; Y sella las estrellas; 9:8 El solo extendió los cielos, Y anda sobre las olas del mar; 9:9 El hizo la Osa, el Orión y las Pléyades, Y los lugares secretos del sur; 9:10 El hace cosas grandes e incomprensibles, Y maravillosas, sin número. 9:11 He aquí que él pasará delante de mí, y yo no lo veré; Pasará, y no lo entenderé. 9:12 He aquí, arrebatará; ¿quién le hará restituir? ¿Quién le dirá: ¿Qué haces? 9:13 Dios no volverá atrás su ira, Y debajo de él se abaten los que ayudan a los soberbios. 9:14 ¿Cuánto menos le responderé yo, Y hablaré con él palabras escogidas? 9:15 Aunque fuese yo justo, no respondería; Antes habría de rogar a mi juez. 9:16 Si yo le invocara, y él me respondiese, Aún no creeré que haya escuchado mi voz. 9:17 Porque me ha quebrantado con tempestad, Y ha aumentado mis heridas sin causa. 9:18 No me ha concedido que tome aliento, Sino que me ha llenado de amarguras. 9:19 Si habláremos de su potencia, por cierto es fuerte; Si de juicio, ¿quién me emplazará? 9:20 Si yo me justificare, me condenaría mi boca; Si me dijere perfecto, esto me haría inicuo. 9:21 Si fuese íntegro, no haría caso de mí mismo; Despreciaría mi vida. 9:22 Una cosa resta que yo diga: Al perfecto y al impío él los consume. 9:23 Si azote mata de repente, Se ríe del sufrimiento de los inocentes. 9:24 La tierra es entregada en manos de los impíos, Y él cubre el rostro de sus jueces. Si no es él, ¿quién es? ¿Dónde está? 9:25 Mis días han sido más ligeros que un correo; Huyeron, y no vieron el bien. 9:26 Pasaron cual naves veloces; Como el águila que se arroja sobre la presa. 9:27 Si yo dijere: Olvidaré mi queja, Dejaré mi triste semblante, y me esforzaré, 9:28 Me turban todos mis dolores; Sé que no me tendrás por inocente. 9:29 Yo soy impío; ¿Para qué trabajaré en vano? 9:30 Aunque me lave con aguas de nieve, Y limpie mis manos con la limpieza misma, 9:31 Aún me hundirás en el hoyo, Y mis propios vestidos me abominarán. 9:32 Porque no es hombre como yo, para que yo le responda, Y vengamos juntamente a juicio. 9:33 No hay entre nosotros árbitro Que ponga su mano sobre nosotros dos. 9:34 Quite de sobre mí su vara, Y su terror no me espante. 9:35 Entonces hablaré, y no le temeré; Porque en este estado no estoy en mí.

Capítulo 10
Job lamenta su condición
10:1 Está mi alma hastiada de mi vida; Daré libre curso a mi queja, Hablaré con amargura de mi alma. 10:2 Diré a Dios: No me condenes; Hazme entender por qué contiendes conmigo. 10:3 ¿Te parece bien que oprimas, Que deseches la obra de tus manos, Y que favorezcas los designios de los impíos? 10:4 ¿Tienes tú acaso ojos de carne? ¿Ves tú como ve el hombre? 10:5 ¿Son tus días como los días del hombre, O tus años como los tiempos humanos, 10:6 Para que inquieras mi iniquidad, Y busques mi pecado, 10:7 Aunque tú sabes que no soy impío, Y que no hay quien de tu mano me libre? 10:8 Tus manos me hicieron y me formaron; ¿Y luego te vuelves y me deshaces? 10:9 Acuérdate que como a barro me diste forma; ¿Y en polvo me has de volver? 10:10 ¿No me vaciaste como leche, Y como queso me cuajaste? 10:11 Me vestiste de piel y carne, Y me tejiste con huesos y nervios. 10:12 Vida y misericordia me concediste, Y tu cuidado guardó mi espíritu. 10:13 Estas cosas tienes guardadas en tu corazón; Yo sé que están cerca de ti. 10:14 Si pequé, tú me has observado, Y no me tendrás por limpio de mi iniquidad. 10:15 Si fuere malo, ¡ay de mí! Y si fuere justo, no levantaré mi cabeza, Estando hastiado de deshonra, y de verme afligido. 10:16 Si mi cabeza se alzare, cual león tú me cazas; Y vuelves a hacer en mí maravillas. 10:17 Renuevas contra mí tus pruebas, Y aumentas conmigo tu furor como tropas de relevo. 10:18 ¿Por qué me sacaste de la matriz? Hubiera yo expirado, y ningún ojo me habría visto. 10:19 Fuera como si nunca hubiera existido, Llevado del vientre a la sepultura. 10:20 ¿No son pocos mis días? Cesa, pues, y déjame, para que me consuele un poco, 10:21 Antes que vaya para no volver, A la tierra de tinieblas y de sombra de muerte; 10:22 Tierra de oscuridad, lóbrega, Como sombra de muerte y sin orden, Y cuya luz es como densas tinieblas.

Capítulo 11
Zofar acusa de maldad a Job
11:1 Respondió Zofar naamatita, y dijo: 11:2 ¿Las muchas palabras no han de tener respuesta? ¿Y el hombre que habla mucho será justificado? 11:3 ¿Harán tus falacias callar a los hombres? ¿Harás escarnio y no habrá quien te avergüence? 11:4 Tú dices: Mi doctrina es pura, Y yo soy limpio delante de tus ojos. 11:5 Mas ¡oh, quién diera que Dios hablara, Y abriera sus labios contigo, 11:6 Y te declarara los secretos de la sabiduría, Que son de doble valor que las riquezas! Conocerías entonces que Dios te ha castigado menos de lo que tu iniquidad merece. 11:7 ¿Descubrirás tú los secretos de Dios? ¿Llegarás tú a la perfección del Todopoderoso? 11:8 Es más alta que los cielos; ¿qué harás? Es más profunda que el Seol; ¿cómo la conocerás? 11:9 Su dimensión es más extensa que la tierra, Y más ancha que el mar. 11:10 Si él pasa, y aprisiona, y llama a juicio, ¿Quién podrá contrarrestarle? 11:11 Porque él conoce a los hombres vanos; Ve asimismo la iniquidad, ¿y no hará caso? 11:12 El hombre vano se hará entendido, Cuando un pollino de asno montés nazca hombre. 11:13 Si tú dispusieres tu corazón, Y extendieres a él tus manos; 11:14 Si alguna iniquidad hubiere en tu mano, y la echares de ti, Y no consintieres que more en tu casa la injusticia, 11:15 Entonces levantarás tu rostro limpio de mancha, Y serás fuerte, y nada temerás; 11:16 Y olvidarás tu miseria, O te acordarás de ella como de aguas que pasaron. 11:17 La vida te será más clara que el mediodía; Aunque oscureciere, será como la mañana. 11:18 Tendrás confianza, porque hay esperanza; Mirarás alrededor, y dormirás seguro. 11:19 Te acostarás, y no habrá quien te espante; Y muchos suplicarán tu favor. 11:20 Pero los ojos de los malos se consumirán, Y no tendrán refugio; Y su esperanza será dar su último suspiro.

1 Corintios 15:1-28
Capítulo 15
La resurrección de los muertos
15:1 Además os declaro, hermanos, el evangelio que os he predicado, el cual también recibisteis, en el cual también perseveráis; 15:2 por el cual asimismo, si retenéis la palabra que os he predicado, sois salvos, si no creísteis en vano. 15:3 Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; 15:4 y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras; 15:5 y que apareció a Cefas, y después a los doce. 15:6 Después apareció a más de quinientos hermanos a la vez, de los cuales muchos viven aún, y otros ya duermen. 15:7 Después apareció a Jacobo; después a todos los apóstoles; 15:8 y al último de todos, como a un abortivo, me apareció a mí. 15:9 Porque yo soy el más pequeño de los apóstoles, que no soy digno de ser llamado apóstol, porque perseguí a la iglesia de Dios. 15:10 Pero por la gracia de Dios soy lo que soy; y su gracia no ha sido en vano para conmigo, antes he trabajado más que todos ellos; pero no yo, sino la gracia de Dios conmigo. 15:11 Porque o sea yo o sean ellos, así predicamos, y así habéis creído. 15:12 Pero si se predica de Cristo que resucitó de los muertos, ¿cómo dicen algunos entre vosotros que no hay resurrección de muertos? 15:13 Porque si no hay resurrección de muertos, tampoco Cristo resucitó. 15:14 Y si Cristo no resucitó, vana es entonces nuestra predicación, vana es también vuestra fe. 15:15 Y somos hallados falsos testigos de Dios; porque hemos testificado de Dios que él resucitó a Cristo, al cual no resucitó, si en verdad los muertos no resucitan. 15:16 Porque si los muertos no resucitan, tampoco Cristo resucitó; 15:17 y si Cristo no resucitó, vuestra fe es vana; aún estáis en vuestros pecados. 15:18 Entonces también los que durmieron en Cristo perecieron. 15:19 Si en esta vida solamente esperamos en Cristo, somos los más dignos de conmiseración de todos los hombres. 15:20 Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron es hecho. 15:21 Porque por cuanto la muerte entró por un hombre, también por un hombre la resurrección de los muertos. 15:22 Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados. 15:23 Pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias; luego los que son de Cristo, en su venida. 15:24 Luego el fin, cuando entregue el reino al Dios y Padre, cuando haya suprimido todo dominio, toda autoridad y potencia. 15:25 Porque preciso es que él reine hasta que haya puesto a todos sus enemigos debajo de sus pies. 15:26 Y el postrer enemigo que será destruido es la muerte. 15:27 Porque todas las cosas las sujetó debajo de sus pies. Y cuando dice que todas las cosas han sido sujetadas a él, claramente se exceptúa aquel que sujetó a él todas las cosas. 15:28 Pero luego que todas las cosas le estén sujetas, entonces también el Hijo mismo se sujetará al que le sujetó a él todas las cosas, para que Dios sea todo en todos.

Salmos 38:1-22
Oración de un penitente
Salmo de David, para recordar.
38:1 Jehová, no me reprendas en tu furor,
Ni me castigues en tu ira.
38:2 Porque tus saetas cayeron sobre mí,
Y sobre mí ha descendido tu mano.

38:3 Nada hay sano en mi carne, a causa de tu ira;
Ni hay paz en mis huesos, a causa de mi pecado.
38:4 Porque mis iniquidades se han agravado sobre mi cabeza;
Como carga pesada se han agravado sobre mí.

38:5 Hieden y supuran mis llagas,
A causa de mi locura.
38:6 Estoy encorvado, estoy humillado en gran manera,
Ando enlutado todo el día.
38:7 Porque mis lomos están llenos de ardor,
Y nada hay sano en mi carne.
38:8 Estoy debilitado y molido en gran manera;
Gimo a causa de la conmoción de mi corazón.

38:9 Señor, delante de ti están todos mis deseos,
Y mi suspiro no te es oculto.
38:10 Mi corazón está acongojado, me ha dejado mi vigor,
Y aun la luz de mis ojos me falta ya.
38:11 Mis amigos y mis compañeros se mantienen lejos de mi plaga,
Y mis cercanos se han alejado.

38:12 Los que buscan mi vida arman lazos,
Y los que procuran mi mal hablan iniquidades,
Y meditan fraudes todo el día.
38:13 Mas yo, como si fuera sordo, no oigo;
Y soy como mudo que no abre la boca.

38:14 Soy, pues, como un hombre que no oye,
Y en cuya boca no hay reprensiones.

38:15 Porque en ti, oh Jehová, he esperado;
Tú responderás, Jehová Dios mío.
38:16 Dije: No se alegren de mí;
Cuando mi pie resbale, no se engrandezcan sobre mí.

38:17 Pero yo estoy a punto de caer,
Y mi dolor está delante de mí continuamente.
38:18 Por tanto, confesaré mi maldad,
Y me contristaré por mi pecado.
38:19 Porque mis enemigos están vivos y fuertes,
Y se han aumentado los que me aborrecen sin causa.
38:20 Los que pagan mal por bien
Me son contrarios, por seguir yo lo bueno.

38:21 No me desampares, oh Jehová;
Dios mío, no te alejes de mí.
38:22 Apresúrate a ayudarme,
Oh Señor, mi salvación.


Proverbios 21:28-29
21:28 El testigo mentiroso perecerá;
Mas el hombre que oye, permanecerá en su dicho.
21:29 El hombre impío endurece su rostro;
Mas el recto ordena sus caminos.

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