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jueves, 6 de mayo de 2010

Lectura Bíblica - Marzo 26

*** Lecturas de Hoy ***
  • Deuteronomio 5:1-6:25
  • Lucas 7:11-35
  • Salmos 68:19-35
  • Proverbios 11:29-31

Deuteronomio 5:1-6:25
Capítulo 5
Los Diez Mandamientos
(Ex. 20.1-17)
5:1 Llamó Moisés a todo Israel y les dijo: Oye, Israel, los estatutos y decretos que yo pronuncio hoy en vuestros oídos; aprendedlos, y guardadlos, para ponerlos por obra. 5:2 Jehová nuestro Dios hizo pacto con nosotros en Horeb. 5:3 No con nuestros padres hizo Jehová este pacto, sino con nosotros todos los que estamos aquí hoy vivos. 5:4 Cara a cara habló Jehová con vosotros en el monte de en medio del fuego. 5:5 Yo estaba entonces entre Jehová y vosotros, para declararos la palabra de Jehová; porque vosotros tuvisteis temor del fuego, y no subisteis al monte. Dijo: 5:6 Yo soy Jehová tu Dios, que te saqué de tierra de Egipto, de casa de servidumbre. 5:7 No tendrás dioses ajenos delante de mí. 5:8 No harás para ti escultura, ni imagen alguna de cosa que está arriba en los cielos, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. 5:9 No te inclinarás a ellas ni las servirás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, 5:10 y que hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos. 5:11 No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano; porque Jehová no dará por inocente al que tome su nombre en vano. 5:12 Guardarás el día de reposo para santificarlo, como Jehová tu Dios te ha mandado. 5:13 Seis días trabajarás, y harás toda tu obra; 5:14 mas el séptimo día es reposo a Jehová tu Dios; ninguna obra harás tú,ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu sierva, ni tu buey, ni tu asno, ni ningún animal tuyo, ni el extranjero que está dentro de tus puertas, para que descanse tu siervo y tu sierva como tú. 5:15 Acuérdate que fuiste siervo en tierra de Egipto, y que Jehová tu Dios te sacó de allá con mano fuerte y brazo extendido; por lo cual Jehová tu Dios te ha mandado que guardes el día de reposo. 5:16 Honra a tu padre y a tu madre,como Jehová tu Dios te ha mandado, para que sean prolongados tus días, y para que te vaya bien sobre la tierra que Jehová tu Dios te da. 5:17 No matarás. 5:18 No cometerás adulterio. 5:19 No hurtarás. 5:20 No dirás falso testimonio contra tu prójimo. 5:21 No codiciarás la mujer de tu prójimo, ni desearás la casa de tu prójimo, ni su tierra, ni su siervo, ni su sierva, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo.

El terror del pueblo
(Ex. 20.18-26)
5:22 Estas palabras habló Jehová a toda vuestra congregación en el monte, de en medio del fuego, de la nube y de la oscuridad, a gran voz; y no añadió más. Y las escribió en dos tablas de piedra, las cuales me dio a mí. 5:23 Y aconteció que cuando vosotros oísteis la voz de en medio de las tinieblas, y visteis al monte que ardía en fuego, vinisteis a mí, todos los príncipes de vuestras tribus, y vuestros ancianos, 5:24 y dijisteis: He aquí Jehová nuestro Dios nos ha mostrado su gloria y su grandeza, y hemos oído su voz de en medio del fuego; hoy hemos visto que Jehová habla al hombre, y éste aún vive. 5:25 Ahora, pues, ¿por qué vamos a morir? Porque este gran fuego nos consumirá; si oyéremos otra vez la voz de Jehová nuestro Dios, moriremos. 5:26 Porque ¿qué es el hombre, para que oiga la voz del Dios viviente que habla de en medio del fuego, como nosotros la oímos, y aún viva? 5:27 Acércate tú, y oye todas las cosas que dijere Jehová nuestro Dios; y tú nos dirás todo lo que Jehová nuestro Dios te dijere, y nosotros oiremos y haremos. 5:28 Y oyó Jehová la voz de vuestras palabras cuando me hablabais, y me dijo Jehová: He oído la voz de las palabras de este pueblo, que ellos te han hablado; bien está todo lo que han dicho. 5:29 ¡Quién diera que tuviesen tal corazón, que me temiesen y guardasen todos los días todos mis mandamientos, para que a ellos y a sus hijos les fuese bien para siempre! 5:30 Ve y diles: Volveos a vuestras tiendas. 5:31 Y tú quédate aquí conmigo, y te diré todos los mandamientos y estatutos y decretos que les enseñarás, a fin de que los pongan ahora por obra en la tierra que yo les doy por posesión. 5:32 Mirad, pues, que hagáis como Jehová vuestro Dios os ha mandado; no os apartéis a diestra ni a siniestra. 5:33 Andad en todo el camino que Jehová vuestro Dios os ha mandado, para que viváis y os vaya bien, y tengáis largos días en la tierra que habéis de poseer.

Capítulo 6
El gran mandamiento
6:1 Estos, pues, son los mandamientos, estatutos y decretos que Jehová vuestro Dios mandó que os enseñase, para que los pongáis por obra en la tierra a la cual pasáis vosotros para tomarla; 6:2 para que temas a Jehová tu Dios, guardando todos sus estatutos y sus mandamientos que yo te mando, tú, tu hijo, y el hijo de tu hijo, todos los días de tu vida, para que tus días sean prolongados. 6:3 Oye, pues, oh Israel, y cuida de ponerlos por obra, para que te vaya bien en la tierra que fluye leche y miel, y os multipliquéis, como te ha dicho Jehová el Dios de tus padres. 6:4 Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es. 6:5 Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas. 6:6 Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; 6:7 y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes. 6:8 Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos; 6:9 y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas.

Exhortaciones a la obediencia
6:10 Cuando Jehová tu Dios te haya introducido en la tierra que juró a tus padres Abraham, Isaac y Jacob que te daría, en ciudades grandes y buenas que tú no edificaste, 6:11 y casas llenas de todo bien, que tú no llenaste, y cisternas cavadas que tú no cavaste, viñas y olivares que no plantaste, y luego que comas y te sacies, 6:12 cuídate de no olvidarte de Jehová, que te sacó de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre. 6:13 A Jehová tu Dios temerás, y a él solo servirás, y por su nombre jurarás. 6:14 No andaréis en pos de dioses ajenos, de los dioses de los pueblos que están en vuestros contornos; 6:15 porque el Dios celoso, Jehová tu Dios, en medio de ti está; para que no se inflame el furor de Jehová tu Dios contra ti, y te destruya de sobre la tierra. 6:16 No tentaréis a Jehová vuestro Dios,como lo tentasteis en Masah. 6:17 Guardad cuidadosamente los mandamientos de Jehová vuestro Dios, y sus testimonios y sus estatutos que te ha mandado. 6:18 Y haz lo recto y bueno ante los ojos de Jehová, para que te vaya bien, y entres y poseas la buena tierra que Jehová juró a tus padres; 6:19 para que él arroje a tus enemigos de delante de ti, como Jehová ha dicho. 6:20 Mañana cuando te preguntare tu hijo, diciendo: ¿Qué significan los testimonios y estatutos y decretos que Jehová nuestro Dios os mandó? 6:21 entonces dirás a tu hijo: Nosotros éramos siervos de Faraón en Egipto, y Jehová nos sacó de Egipto con mano poderosa. 6:22 Jehová hizo señales y milagros grandes y terribles en Egipto, sobre Faraón y sobre toda su casa, delante de nuestros ojos; 6:23 y nos sacó de allá, para traernos y darnos la tierra que juró a nuestros padres. 6:24 Y nos mandó Jehová que cumplamos todos estos estatutos, y que temamos a Jehová nuestro Dios, para que nos vaya bien todos los días, y para que nos conserve la vida, como hasta hoy. 6:25 Y tendremos justicia cuando cuidemos de poner por obra todos estos mandamientos delante de Jehová nuestro Dios, como él nos ha mandado.

Lucas 7:11-35
Jesús resucita al hijo de la viuda de Naín
7:11 Aconteció después, que él iba a la ciudad que se llama Naín, e iban con él muchos de sus discípulos, y una gran multitud. 7:12 Cuando llegó cerca de la puerta de la ciudad, he aquí que llevaban a enterrar a un difunto, hijo único de su madre, la cual era viuda; y había con ella mucha gente de la ciudad. 7:13 Y cuando el Señor la vio, se compadeció de ella, y le dijo: No llores. 7:14 Y acercándose, tocó el féretro; y los que lo llevaban se detuvieron. Y dijo: Joven, a ti te digo, levántate. 7:15 Entonces se incorporó el que había muerto, y comenzó a hablar. Y lo dio a su madre. 7:16 Y todos tuvieron miedo, y glorificaban a Dios, diciendo: Un gran profeta se ha levantado entre nosotros; y: Dios ha visitado a su pueblo. 7:17 Y se extendió la fama de él por toda Judea, y por toda la región de alrededor.

Los mensajeros de Juan el Bautista
(Mt. 11.2-19)
7:18 Los discípulos de Juan le dieron las nuevas de todas estas cosas. Y llamó Juan a dos de sus discípulos, 7:19 y los envió a Jesús, para preguntarle: ¿Eres tú el que había de venir, o esperaremos a otro? 7:20 Cuando, pues, los hombres vinieron a él, dijeron: Juan el Bautista nos ha enviado a ti, para preguntarte: ¿Eres tú el que había de venir, o esperaremos a otro? 7:21 En esa misma hora sanó a muchos de enfermedades y plagas, y de espíritus malos, y a muchos ciegos les dio la vista. 7:22 Y respondiendo Jesús, les dijo: Id, haced saber a Juan lo que habéis visto y oído: los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, los muertos son resucitados, y a los pobres es anunciado el evangelio; 7:23 y bienaventurado es aquel que no halle tropiezo en mí. 7:24 Cuando se fueron los mensajeros de Juan, comenzó a decir de Juan a la gente: ta¿Qué salisteis a ver al desierto? ¿Una caña sacudida por el viento? 7:25 Mas ¿qué salisteis a ver? ¿A un hombre cubierto de vestiduras delicadas? He aquí, los que tienen vestidura preciosa y viven en deleites, en los palacios de los reyes están. 7:26 Mas ¿qué salisteis a ver? ¿A un profeta? Sí, os digo, y más que profeta. 7:27 Este es de quien está escrito: He aquí, envío mi mensajero delante de tu faz, El cual preparará tu camino delante de ti. 7:28 Os digo que entre los nacidos de mujeres, no hay mayor profeta que Juan el Bautista; pero el más pequeño en el reino de Dios es mayor que él. 7:29 Y todo el pueblo y los publicanos, cuando lo oyeron, justificaron a Dios, bautizándose con el bautismo de Juan. 7:30 Mas los fariseos y los intérpretes de la ley desecharon los designios de Dios respecto de sí mismos, no siendo bautizados por Juan. 7:31 Y dijo el Señor: ¿A qué, pues, compararé los hombres de esta generación, y a qué son semejantes? 7:32 Semejantes son a los muchachos sentados en la plaza, que dan voces unos a otros y dicen: Os tocamos flauta, y no bailasteis; os endechamos, y no llorasteis. 7:33 Porque vino Juan el Bautista, que ni comía pan ni bebía vino, y decís: Demonio tiene. 7:34 Vino el Hijo del Hombre, que come y bebe, y decís: Este es un hombre comilón y bebedor de vino, amigo de publicanos y de pecadores. 7:35 Mas la sabiduría es justificada por todos sus hijos.7:18 Los discípulos de Juan le dieron las nuevas de todas estas cosas. Y llamó Juan a dos de sus discípulos, 7:19 y los envió a Jesús, para preguntarle: ¿Eres tú el que había de venir, o esperaremos a otro? 7:20 Cuando, pues, los hombres vinieron a él, dijeron: Juan el Bautista nos ha enviado a ti, para preguntarte: ¿Eres tú el que había de venir, o esperaremos a otro? 7:21 En esa misma hora sanó a muchos de enfermedades y plagas, y de espíritus malos, y a muchos ciegos les dio la vista. 7:22 Y respondiendo Jesús, les dijo: Id, haced saber a Juan lo que habéis visto y oído: los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, los muertos son resucitados, y a los pobres es anunciado el evangelio; 7:23 y bienaventurado es aquel que no halle tropiezo en mí. 7:24 Cuando se fueron los mensajeros de Juan, comenzó a decir de Juan a la gente: ta¿Qué salisteis a ver al desierto? ¿Una caña sacudida por el viento? 7:25 Mas ¿qué salisteis a ver? ¿A un hombre cubierto de vestiduras delicadas? He aquí, los que tienen vestidura preciosa y viven en deleites, en los palacios de los reyes están. 7:26 Mas ¿qué salisteis a ver? ¿A un profeta? Sí, os digo, y más que profeta. 7:27 Este es de quien está escrito: He aquí, envío mi mensajero delante de tu faz, El cual preparará tu camino delante de ti. 7:28 Os digo que entre los nacidos de mujeres, no hay mayor profeta que Juan el Bautista; pero el más pequeño en el reino de Dios es mayor que él. 7:29 Y todo el pueblo y los publicanos, cuando lo oyeron, justificaron a Dios, bautizándose con el bautismo de Juan. 7:30 Mas los fariseos y los intérpretes de la ley desecharon los designios de Dios respecto de sí mismos, no siendo bautizados por Juan. 7:31 Y dijo el Señor: ¿A qué, pues, compararé los hombres de esta generación, y a qué son semejantes? 7:32 Semejantes son a los muchachos sentados en la plaza, que dan voces unos a otros y dicen: Os tocamos flauta, y no bailasteis; os endechamos, y no llorasteis. 7:33 Porque vino Juan el Bautista, que ni comía pan ni bebía vino, y decís: Demonio tiene. 7:34 Vino el Hijo del Hombre, que come y bebe, y decís: Este es un hombre comilón y bebedor de vino, amigo de publicanos y de pecadores. 7:35 Mas la sabiduría es justificada por todos sus hijos.

Salmos 68:19-35
68:19 Bendito el Señor; cada día nos colma de beneficios
El Dios de nuestra salvación. Selah
68:20 Dios, nuestro Dios ha de salvarnos,
Y de Jehová el Señor es el librar de la muerte.

68:21 Ciertamente Dios herirá la cabeza de sus enemigos,
La testa cabelluda del que camina en sus pecados.
68:22 El Señor dijo: De Basán te haré volver;
Te haré volver de las profundidades del mar;
68:23 Porque tu pie se enrojecerá de sangre de tus enemigos,
Y de ella la lengua de tus perros.

68:24 Vieron tus caminos, oh Dios;
Los caminos de mi Dios, de mi Rey, en el santuario.
68:25 Los cantores iban delante, los músicos detrás;
En medio las doncellas con panderos.
68:26 Bendecid a Dios en las congregaciones;
Al Señor, vosotros de la estirpe de Israel.
68:27 Allí estaba el joven Benjamín, señoreador de ellos,
Los príncipes de Judá en su congregación,
Los príncipes de Zabulón, los príncipes de Neftalí.

68:28 Tu Dios ha ordenado tu fuerza;
Confirma, oh Dios, lo que has hecho para nosotros.
68:29 Por razón de tu templo en Jerusalén
Los reyes te ofrecerán dones.
68:30 Reprime la reunión de gentes armadas,
La multitud de toros con los becerros de los pueblos,
Hasta que todos se sometan con sus piezas de plata;
Esparce a los pueblos que se complacen en la guerra.
68:31 Vendrán príncipes de Egipto;
Etiopía se apresurará a extender sus manos hacia Dios.

68:32 Reinos de la tierra, cantad a Dios,
Cantad al Señor; Selah
68:33 Al que cabalga sobre los cielos de los cielos, que son desde la antigüedad;
He aquí dará su voz, poderosa voz.
68:34 Atribuid poder a Dios;
Sobre Israel es su magnificencia,
Y su poder está en los cielos.
68:35 Temible eres, oh Dios, desde tus santuarios;
El Dios de Israel, él da fuerza y vigor a su pueblo.
Bendito sea Dios.


Proverbios 11:29-31
11:29 El que turba su casa heredará viento;
Y el necio será siervo del sabio de corazón.
11:30 El fruto del justo es árbol de vida;
Y el que gana almas es sabio.
11:31 Ciertamente el justo será recompensado en la tierra;
¡Cuánto más el impío y el pecador!

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