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domingo, 30 de mayo de 2010

Lectura Bíblica - Abril 22

*** Lecturas de Hoy ***
  • Josué 24:1-33
  • Lucas 21:1-24
  • Salmos 91:1-16
  • Proverbios 13:20-23

Josué 24:1-33
Capítulo 24
Discurso de despedida de Josué
24:1 Reunió Josué a todas las tribus de Israel en Siquem, y llamó a los ancianos de Israel, sus príncipes, sus jueces y sus oficiales; y se presentaron delante de Dios. 24:2 Y dijo Josué a todo el pueblo: Así dice Jehová, Dios de Israel: Vuestros padres habitaron antiguamente al otro lado del río, esto es, Taré, padre de Abraham y de Nacor; y servían a dioses extraños. 24:3 Y yo tomé a vuestro padre Abraham del otro lado del río, y lo traje por toda la tierra de Canaán, y aumenté su descendencia, y le di Isaac. 24:4 A Isaac di Jacob y Esaú. Y a Esaú di el monte de Seir, para que lo poseyese; pero Jacob y sus hijos descendieron a Egipto. 24:5 Y yo envié a Moisés y a Aarón, y herí a Egipto, conforme a lo que hice en medio de él, y después os saqué. 24:6 Saqué a vuestros padres de Egipto; y cuando llegaron al mar, los egipcios siguieron a vuestros padres hasta el Mar Rojo con carros y caballería. 24:7 Y cuando ellos clamaron a Jehová, él puso oscuridad entre vosotros y los egipcios, e hizo venir sobre ellos el mar, el cual los cubrió; y vuestros ojos vieron lo que hice en Egipto. Después estuvisteis muchos días en el desierto. 24:8 Yo os introduje en la tierra de los amorreos, que habitaban al otro lado del Jordán, los cuales pelearon contra vosotros; mas yo los entregué en vuestras manos, y poseísteis su tierra, y los destruí de delante de vosotros. 24:9 Después se levantó Balac hijo de Zipor, rey de los moabitas, y peleó contra Israel; y envió a llamar a Balaam hijo de Beor, para que os maldijese. 24:10 Mas yo no quise escuchar a Balaam, por lo cual os bendijo repetidamente, y os libré de sus manos. 24:11 Pasasteis el Jordán, y vinisteis a Jericó, y los moradores de Jericó pelearon contra vosotros: los amorreos, ferezeos, cananeos, heteos, gergeseos, heveos y jebuseos, y yo los entregué en vuestras manos. 24:12 Y envié delante de vosotros tábanos, los cuales los arrojaron de delante de vosotros, esto es, a los dos reyes de los amorreos; no con tu espada, ni con tu arco. 24:13 Y os di la tierra por la cual nada trabajasteis, y las ciudades que no edificasteis, en las cuales moráis; y de las viñas y olivares que no plantasteis, coméis. 24:14 Ahora, pues, temed a Jehová, y servidle con integridad y en verdad; y quitad de entre vosotros los dioses a los cuales sirvieron vuestros padres al otro lado del río, y en Egipto; y servid a Jehová. 24:15 Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová. 24:16 Entonces el pueblo respondió y dijo: Nunca tal acontezca, que dejemos a Jehová para servir a otros dioses; 24:17 porque Jehová nuestro Dios es el que nos sacó a nosotros y a nuestros padres de la tierra de Egipto, de la casa de servidumbre; el que ha hecho estas grandes señales, y nos ha guardado por todo el camino por donde hemos andado, y en todos los pueblos por entre los cuales pasamos. 24:18 Y Jehová arrojó de delante de nosotros a todos los pueblos, y al amorreo que habitaba en la tierra; nosotros, pues, también serviremos a Jehová, porque él es nuestro Dios. 24:19 Entonces Josué dijo al pueblo: No podréis servir a Jehová, porque él es Dios santo, y Dios celoso; no sufrirá vuestras rebeliones y vuestros pecados. 24:20 Si dejareis a Jehová y sirviereis a dioses ajenos, él se volverá y os hará mal, y os consumirá, después que os ha hecho bien. 24:21 El pueblo entonces dijo a Josué: No, sino que a Jehová serviremos. 24:22 Y Josué respondió al pueblo: Vosotros sois testigos contra vosotros mismos, de que habéis elegido a Jehová para servirle. Y ellos respondieron: Testigos somos. 24:23 Quitad, pues, ahora los dioses ajenos que están entre vosotros, e inclinad vuestro corazón a Jehová Dios de Israel. 24:24 Y el pueblo respondió a Josué: A Jehová nuestro Dios serviremos, y a su voz obedeceremos. 24:25 Entonces Josué hizo pacto con el pueblo el mismo día, y les dio estatutos y leyes en Siquem. 24:26 Y escribió Josué estas palabras en el libro de la ley de Dios; y tomando una gran piedra, la levantó allí debajo de la encina que estaba junto al santuario de Jehová. 24:27 Y dijo Josué a todo el pueblo: He aquí esta piedra nos servirá de testigo, porque ella ha oído todas las palabras que Jehová nos ha hablado; será, pues, testigo contra vosotros, para que no mintáis contra vuestro Dios. 24:28 Y envió Josué al pueblo, cada uno a su posesión.

Muerte de Josué
(Jue. 2.6-10)
24:29 Después de estas cosas murió Josué hijo de Nun, siervo de Jehová, siendo de ciento diez años. 24:30 Y le sepultaron en su heredad en Timnat-sera, que está en el monte de Efraín, al norte del monte de Gaas. 24:31 Y sirvió Israel a Jehová todo el tiempo de Josué, y todo el tiempo de los ancianos que sobrevivieron a Josué y que sabían todas las obras que Jehová había hecho por Israel.

Sepultura de los huesos de José en Siquem
24:32 Y enterraron en Siquem los huesos de José, que los hijos de Israel habían traído de Egipto, en la parte del campo que Jacob compró de los hijos de Hamor padre de Siquem, por cien piezas de dinero; y fue posesión de los hijos de José.

Muerte de Eleazar
24:33 También murió Eleazar hijo de Aarón, y lo enterraron en el collado de Finees su hijo, que le fue dado en el monte de Efraín.

Lucas 21:1-24
Capítulo 21
La ofrenda de la viuda
(Mr. 12.41-44)
21:1 Levantando los ojos, vio a los ricos que echaban sus ofrendas en el arca de las ofrendas. 21:2 Vio también a una viuda muy pobre, que echaba allí dos blancas. 21:3 Y dijo: En verdad os digo, que esta viuda pobre echó más que todos. 21:4 Porque todos aquéllos echaron para las ofrendas de Dios de lo que les sobra; mas ésta, de su pobreza echó todo el sustento que tenía.

Jesús predice la destrucción del templo
(Mt. 24.1-2; Mr. 13.1-2)
21:5 Y a unos que hablaban de que el templo estaba adornado de hermosas piedras y ofrendas votivas, dijo: 21:6 En cuanto a estas cosas que veis, días vendrán en que no quedará piedra sobre piedra, que no sea destruida.

Señales antes del fin
(Mt. 24.3-28; Mr. 13.3-23)
21:7 Y le preguntaron, diciendo: Maestro, ¿cuándo será esto? ¿y qué señal habrá cuando estas cosas estén para suceder? 21:8 El entonces dijo: Mirad que no seáis engañados; porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo, y: El tiempo está cerca. Mas no vayáis en pos de ellos. 21:9 Y cuando oigáis de guerras y de sediciones, no os alarméis; porque es necesario que estas cosas acontezcan primero; pero el fin no será inmediatamente. 21:10 Entonces les dijo: Se levantará nación contra nación, y reino contra reino; 21:11 y habrá grandes terremotos, y en diferentes lugares hambres y pestilencias; y habrá terror y grandes señales del cielo. 21:12 Pero antes de todas estas cosas os echarán mano, y os perseguirán, y os entregarán a las sinagogas y a las cárceles, y seréis llevados ante reyes y ante gobernadores por causa de mi nombre. 21:13 Y esto os será ocasión para dar testimonio. 21:14 Proponed en vuestros corazones no pensar antes cómo habéis de responder en vuestra defensa; 21:15 porque yo os daré palabra y sabiduría, la cual no podrán resistir ni contradecir todos los que se opongan. 21:16 Mas seréis entregados aun por vuestros padres, y hermanos, y parientes, y amigos; y matarán a algunos de vosotros; 21:17 y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre. 21:18 Pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá. 21:19 Con vuestra paciencia ganaréis vuestras almas. 21:20 Pero cuando viereis a Jerusalén rodeada de ejércitos, sabed entonces que su destrucción ha llegado. 21:21 Entonces los que estén en Judea, huyan a los montes; y los que en medio de ella, váyanse; y los que estén en los campos, no entren en ella. 21:22 Porque estos son días de retribución, para que se cumplan todas las cosas que están escritas. 21:23 Mas ¡ay de las que estén encintas, y de las que críen en aquellos días! porque habrá gran calamidad en la tierra, e ira sobre este pueblo. 21:24 Y caerán a filo de espada, y serán llevados cautivos a todas las naciones; y Jerusalén será hollada por los gentiles, hasta que los tiempos de los gentiles se cumplan.

Salmos 91:1-16
Capítulo 91
Morando bajo la sombra del Omnipotente
91:1 El que habita al abrigo del Altísimo
Morará bajo la sombra del Omnipotente.
91:2 Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío;
Mi Dios, en quien confiaré.
91:3 El te librará del lazo del cazador,
De la peste destructora.
91:4 Con sus plumas te cubrirá,
Y debajo de sus alas estarás seguro;
Escudo y adarga es su verdad.
91:5 No temerás el terror nocturno,
Ni saeta que vuele de día,
91:6 Ni pestilencia que ande en oscuridad,
Ni mortandad que en medio del día destruya.

91:7 Caerán a tu lado mil,
Y diez mil a tu diestra;
Mas a ti no llegará.
91:8 Ciertamente con tus ojos mirarás
Y verás la recompensa de los impíos.

91:9 Porque has puesto a Jehová, que es mi esperanza,
Al Altísimo por tu habitación,
91:10 No te sobrevendrá mal,
Ni plaga tocará tu morada.

91:11 Pues a sus ángeles mandará acerca de ti,
Que te guarden en todos tus caminos.
91:12 En las manos te llevarán,
Para que tu pie no tropiece en piedra.
91:13 Sobre el león y el áspid pisarás;
Hollarás al cachorro del león y al dragón.
91:14 Por cuanto en mí ha puesto su amor, yo también lo libraré;
Le pondré en alto, por cuanto ha conocido mi nombre.
91:15 Me invocará, y yo le responderé;
Con él estaré yo en la angustia;
Lo libraré y le glorificaré.
91:16 Lo saciaré de larga vida,
Y le mostraré mi salvación.


Proverbios 13:20-23
13:20 El que anda con sabios, sabio será;
Mas el que se junta con necios será quebrantado.
13:21 El mal perseguirá a los pecadores,
Mas los justos serán premiados con el bien.
13:22 El bueno dejará herederos a los hijos de sus hijos;
Pero la riqueza del pecador está guardada para el justo.
13:23 En el barbecho de los pobres hay mucho pan;
Mas se pierde por falta de juicio.

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