-->

miércoles, 14 de abril de 2010

Lectura Bíblica - Marzo 11

*** Lecturas de Hoy ***
  • Números 15:17-16:40
  • Marcos 15:1-47
  • Salmos 54:1-7
  • Proverbios 11:5-6

Números 15:17-16:40
15:17 También habló Jehová a Moisés, diciendo: 15:18 Habla a los hijos de Israel, y diles: Cuando hayáis entrado en la tierra a la cual yo os llevo, 15:19 cuando comencéis a comer del pan de la tierra, ofreceréis ofrenda a Jehová. 15:20 De lo primero que amaséis, ofreceréis una torta en ofrenda; como la ofrenda de la era, así la ofreceréis. 15:21 De las primicias de vuestra masa daréis a Jehová ofrenda por vuestras generaciones. 15:22 Y cuando errareis, y no hiciereis todos estos mandamientos que Jehová ha dicho a Moisés, 15:23 todas las cosas que Jehová os ha mandado por medio de Moisés, desde el día que Jehová lo mandó, y en adelante por vuestras edades, 15:24 si el pecado fue hecho por yerro con ignorancia de la congregación, toda la congregación ofrecerá un novillo por holocausto en olor grato a Jehová, con su ofrenda y su libación conforme a la ley, y un macho cabrío en expiación. 15:25 Y el sacerdote hará expiación por toda la congregación de los hijos de Israel; y les será perdonado, porque yerro es; y ellos traerán sus ofrendas, ofrenda encendida a Jehová, y sus expiaciones delante de Jehová por sus yerros. 15:26 Y será perdonado a toda la congregación de los hijos de Israel, y al extranjero que mora entre ellos, por cuanto es yerro de todo el pueblo. 15:27 Si una persona pecare por yerro, ofrecerá una cabra de un año para expiación. 15:28 Y el sacerdote hará expiación por la persona que haya pecado por yerro; cuando pecare por yerro delante de Jehová, la reconciliará, y le será perdonado. 15:29 El nacido entre los hijos de Israel, y el extranjero que habitare entre ellos, una misma ley tendréis para el que hiciere algo por yerro. 15:30 Mas la persona que hiciere algo con soberbia, así el natural como el extranjero, ultraja a Jehová; esa persona será cortada de en medio de su pueblo. 15:31 Por cuanto tuvo en poco la palabra de Jehová, y menospreció su mandamiento, enteramente será cortada esa persona; su iniquidad caerá sobre ella.

Lapidación de un violador del día de reposo
15:32 Estando los hijos de Israel en el desierto, hallaron a un hombre que recogía leña en día de reposo. 15:33 Y los que le hallaron recogiendo leña, lo trajeron a Moisés y a Aarón, y a toda la congregación; 15:34 y lo pusieron en la cárcel, porque no estaba declarado qué se le había de hacer. 15:35 Y Jehová dijo a Moisés: Irremisiblemente muera aquel hombre; apedréelo toda la congregación fuera del campamento. 15:36 Entonces lo sacó la congregación fuera del campamento, y lo apedrearon, y murió, como Jehová mandó a Moisés.

Franjas en los vestidos
15:37 Y Jehová habló a Moisés, diciendo: 15:38 Habla a los hijos de Israel, y diles que se hagan franjas en los bordes de sus vestidos, por sus generaciones; y pongan en cada franja de los bordes un cordón de azul. 15:39 Y os servirá de franja, para que cuando lo veáis os acordéis de todos los mandamientos de Jehová, para ponerlos por obra; y no miréis en pos de vuestro corazón y de vuestros ojos, en pos de los cuales os prostituyáis. 15:40 Para que os acordéis, y hagáis todos mis mandamientos, y seáis santos a vuestro Dios. 15:41 Yo Jehová vuestro Dios, que os saqué de la tierra de Egipto, para ser vuestro Dios. Yo Jehová vuestro Dios.

Capítulo 16
La rebelión de Coré
16:1 Coré hijo de Izhar, hijo de Coat, hijo de Leví, y Datán y Abiram hijos de Eliab, y On hijo de Pelet, de los hijos de Rubén, tomaron gente, 16:2 y se levantaron contra Moisés con doscientos cincuenta varones de los hijos de Israel, príncipes de la congregación, de los del consejo, varones de renombre. 16:3 Y se juntaron contra Moisés y Aarón y les dijeron: ¡Basta ya de vosotros! Porque toda la congregación, todos ellos son santos, y en medio de ellos está Jehová; ¿por qué, pues, os levantáis vosotros sobre la congregación de Jehová? 16:4 Cuando oyó esto Moisés, se postró sobre su rostro; 16:5 y habló a Coré y a todo su séquito, diciendo: Mañana mostrará Jehová quién es suyo, y quién es santo, y hará que se acerque a él; al que él escogiere, él lo acercará a sí. 16:6 Haced esto: tomaos incensarios, Coré y todo su séquito, 16:7 y poned fuego en ellos, y poned en ellos incienso delante de Jehová mañana; y el varón a quien Jehová escogiere, aquel será el santo; esto os baste, hijos de Leví. 16:8 Dijo más Moisés a Coré: Oíd ahora, hijos de Leví: 16:9 ¿Os es poco que el Dios de Israel os haya apartado de la congregación de Israel, acercándoos a él para que ministréis en el servicio del tabernáculo de Jehová, y estéis delante de la congregación para ministrarles, 16:10 y que te hizo acercar a ti, y a todos tus hermanos los hijos de Leví contigo? ¿Procuráis también el sacerdocio? 16:11 Por tanto, tú y todo tu séquito sois los que os juntáis contra Jehová; pues Aarón, ¿qué es, para que contra él murmuréis? 16:12 Y envió Moisés a llamar a Datán y Abiram, hijos de Eliab; mas ellos respondieron: No iremos allá. 16:13 ¿Es poco que nos hayas hecho venir de una tierra que destila leche y miel, para hacernos morir en el desierto, sino que también te enseñorees de nosotros imperiosamente? 16:14 Ni tampoco nos has metido tú en tierra que fluya leche y miel, ni nos has dado heredades de tierras y viñas. ¿Sacarás los ojos de estos hombres? No subiremos. 16:15 Entonces Moisés se enojó en gran manera, y dijo a Jehová: No mires a su ofrenda; ni aun un asno he tomado de ellos, ni a ninguno de ellos he hecho mal. 16:16 Después dijo Moisés a Coré: Tú y todo tu séquito, poneos mañana delante de Jehová; tú, y ellos, y Aarón; 16:17 y tomad cada uno su incensario y poned incienso en ellos, y acercaos delante de Jehová cada uno con su incensario, doscientos cincuenta incensarios; tú también, y Aarón, cada uno con su incensario. 16:18 Y tomó cada uno su incensario, y pusieron en ellos fuego, y echaron en ellos incienso, y se pusieron a la puerta del tabernáculo de reunión con Moisés y Aarón. 16:19 Ya Coré había hecho juntar contra ellos toda la congregación a la puerta del tabernáculo de reunión; entonces la gloria de Jehová apareció a toda la congregación. 16:20 Y Jehová habló a Moisés y a Aarón, diciendo: 16:21 Apartaos de entre esta congregación, y los consumiré en un momento. 16:22 Y ellos se postraron sobre sus rostros, y dijeron: Dios, Dios de los espíritus de toda carne, ¿no es un solo hombre el que pecó? ¿Por qué airarte contra toda la congregación? 16:23 Entonces Jehová habló a Moisés, diciendo: 16:24 Habla a la congregación y diles: Apartaos de en derredor de la tienda de Coré, Datán y Abiram. 16:25 Entonces Moisés se levantó y fue a Datán y a Abiram, y los ancianos de Israel fueron en pos de él. 16:26 Y él habló a la congregación, diciendo: Apartaos ahora de las tiendas de estos hombres impíos, y no toquéis ninguna cosa suya, para que no perezcáis en todos sus pecados. 16:27 Y se apartaron de las tiendas de Coré, de Datán y de Abiram en derredor; y Datán y Abiram salieron y se pusieron a las puertas de sus tiendas, con sus mujeres, sus hijos y sus pequeñuelos. 16:28 Y dijo Moisés: En esto conoceréis que Jehová me ha enviado para que hiciese todas estas cosas, y que no las hice de mi propia voluntad. 16:29 Si como mueren todos los hombres murieren éstos, o si ellos al ser visitados siguen la suerte de todos los hombres, Jehová no me envió. 16:30 Mas si Jehová hiciere algo nuevo, y la tierra abriere su boca y los tragare con todas sus cosas, y descendieren vivos al Seol, entonces conoceréis que estos hombres irritaron a Jehová. 16:31 Y aconteció que cuando cesó él de hablar todas estas palabras, se abrió la tierra que estaba debajo de ellos. 16:32 Abrió la tierra su boca, y los tragó a ellos, a sus casas, a todos los hombres de Coré, y a todos sus bienes. 16:33 Y ellos, con todo lo que tenían, descendieron vivos al Seol, y los cubrió la tierra, y perecieron de en medio de la congregación. 16:34 Y todo Israel, los que estaban en derredor de ellos, huyeron al grito de ellos; porque decían: No nos trague también la tierra. 16:35 También salió fuego de delante de Jehová, y consumió a los doscientos cincuenta hombres que ofrecían el incienso. 16:36 Entonces Jehová habló a Moisés, diciendo: 16:37 Di a Eleazar hijo del sacerdote Aarón, que tome los incensarios de en medio del incendio, y derrame más allá el fuego; porque son santificados 16:38 los incensarios de estos que pecaron contra sus almas; y harán de ellos planchas batidas para cubrir el altar; por cuanto ofrecieron con ellos delante de Jehová, son santificados, y serán como señal a los hijos de Israel. 16:39 Y el sacerdote Eleazar tomó los incensarios de bronce con que los quemados habían ofrecido; y los batieron para cubrir el altar, 16:40 en recuerdo para los hijos de Israel, de que ningún extraño que no sea de la descendencia de Aarón se acerque para ofrecer incienso delante de Jehová, para que no sea como Coré y como su séquito; según se lo dijo Jehová por medio de Moisés.

Marcos 15:1-47
Capítulo 15
Jesús ante Pilato
(Mt. 27. 1-2, 11-14; Lc. 23. 1-5; Jn. 18. 28-38)
15:1 Muy de mañana, habiendo tenido consejo los principales sacerdotes con los ancianos, con los escribas y con todo el concilio, llevaron a Jesús atado, y le entregaron a Pilato. 15:2 Pilato le preguntó: ¿Eres tú el Rey de los judíos? Respondiendo él, le dijo: Tú lo dices. 15:3 Y los principales sacerdotes le acusaban mucho. 15:4 Otra vez le preguntó Pilato, diciendo: ¿Nada respondes? Mira de cuántas cosas te acusan. 15:5 Mas Jesús ni aun con eso respondió; de modo que Pilato se maravillaba.

Jesús sentenciado a muerte
(Mt. 27. 15-31; Lc. 23. 13-25; Jn. 18. 38-9.16)
15:6 Ahora bien, en el día de la fiesta les soltaba un preso, cualquiera que pidiesen. 15:7 Y había uno que se llamaba Barrabás, preso con sus compañeros de motín que habían cometido homicidio en una revuelta. 15:8 Y viniendo la multitud, comenzó a pedir que hiciese como siempre les había hecho. 15:9 Y Pilato les respondió diciendo: ¿Queréis que os suelte al Rey de los judíos? 15:10 Porque conocía que por envidia le habían entregado los principales sacerdotes. 15:11 Mas los principales sacerdotes incitaron a la multitud para que les soltase más bien a Barrabás. 15:12 Respondiendo Pilato, les dijo otra vez: ¿Qué, pues, queréis que haga del que llamáis Rey de los judíos? 15:13 Y ellos volvieron a dar voces: ¡Crucifícale! 15:14 Pilato les decía: ¿Pues qué mal ha hecho? Pero ellos gritaban aun más: ¡Crucifícale! 15:15 Y Pilato, queriendo satisfacer al pueblo, les soltó a Barrabás, y entregó a Jesús, después de azotarle, para que fuese crucificado. 15:16 Entonces los soldados le llevaron dentro del atrio, esto es, al pretorio, y convocaron a toda la compañía. 15:17 Y le vistieron de púrpura, y poniéndole una corona tejida de espinas, 15:18 comenzaron luego a saludarle: ¡Salve, Rey de los judíos! 15:19 Y le golpeaban en la cabeza con una caña, y le escupían, y puestos de rodillas le hacían reverencias. 15:20 Después de haberle escarnecido, le desnudaron la púrpura, y le pusieron sus propios vestidos, y le sacaron para crucificarle.

Crucifixión y muerte de Jesús
(Mt. 27. 32-56; Lc. 23. 26-49; Jn. 19. 17-30)
15:21 Y obligaron a uno que pasaba, Simón de Cirene, padre de Alejandro y de Rufo, que venía del campo, a que le llevase la cruz. 15:22 Y le llevaron a un lugar llamado Gólgota, que traducido es: Lugar de la Calavera. 15:23 Y le dieron a beber vino mezclado con mirra; mas él no lo tomó. 15:24 Cuando le hubieron crucificado, repartieron entre sí sus vestidos, echando suertes sobre ellos para ver qué se llevaría cada uno. 15:25 Era la hora tercera cuando le crucificaron. 15:26 Y el título escrito de su causa era: EL REY DE LOS JUDÍOS. 15:27 Crucificaron también con él a dos ladrones, uno a su derecha, y el otro a su izquierda. 15:28 Y se cumplió la Escritura que dice: Y fue contado con los inicuos. 15:29 Y los que pasaban le injuriaban, meneando la cabeza y diciendo: ¡Bah! tú que derribas el templo de Dios, y en tres días lo reedificas, 15:30 sálvate a ti mismo, y desciende de la cruz. 15:31 De esta manera también los principales sacerdotes, escarneciendo, se decían unos a otros, con los escribas: A otros salvó, a sí mismo no se puede salvar. 15:32 El Cristo, Rey de Israel, descienda ahora de la cruz, para que veamos y creamos. También los que estaban crucificados con él le injuriaban. 15:33 Cuando vino la hora sexta, hubo tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora novena. 15:34 Y a la hora novena Jesús clamó a gran voz, diciendo: Eloi, Eloi, ¿lama sabactani? que traducido es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? 15:35 Y algunos de los que estaban allí decían, al oírlo: Mirad, llama a Elías. 15:36 Y corrió uno, y empapando una esponja en vinagre, y poniéndola en una caña, le dio a beber, diciendo: Dejad, veamos si viene Elías a bajarle. 15:37 Mas Jesús, dando una gran voz, expiró. 15:38 Entonces el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo. 15:39 Y el centurión que estaba frente a él, viendo que después de clamar había expirado así, dijo: Verdaderamente este hombre era Hijo de Dios. 15:40 También había algunas mujeres mirando de lejos, entre las cuales estaban María Magdalena, María la madre de Jacobo el menor y de José, y Salomé, 15:41 quienes, cuando él estaba en Galilea, le seguían y le servían; y otras muchas que habían subido con él a Jerusalén.

Jesús es sepultado
(Mt. 27. 57-61; Lc. 23. 50-56; Jn. 19. 38-42)
15:42 Cuando llegó la noche, porque era la preparación, es decir, la víspera del día de reposo, 15:43 José de Arimatea, miembro noble del concilio, que también esperaba el reino de Dios, vino y entró osadamente a Pilato, y pidió el cuerpo de Jesús. 15:44 Pilato se sorprendió de que ya hubiese muerto; y haciendo venir al centurión, le preguntó si ya estaba muerto. 15:45 E informado por el centurión, dio el cuerpo a José, 15:46 el cual compró una sábana, y quitándolo, lo envolvió en la sábana, y lo puso en un sepulcro que estaba cavado en una peña, e hizo rodar una piedra a la entrada del sepulcro. 15:47 Y María Magdalena y María madre de José miraban dónde lo ponían.

Salmos 54:1-7
Capítulo 54
Plegaria pidiendo protección contra los enemigos
Al músico principal; en Neginot. Masquil de David, cuando vinieron los zifeos y dijeron a Saúl: ¿No está David escondido en nuestra tierra?
54:1 Oh Dios, sálvame por tu nombre,
Y con tu poder defiéndeme.
54:2 Oh Dios, oye mi oración;
Escucha las razones de mi boca.

54:3 Porque extraños se han levantado contra mí,
Y hombres violentos buscan mi vida;
No han puesto a Dios delante de sí. Selah

54:4 He aquí, Dios es el que me ayuda;
El Señor está con los que sostienen mi vida.
54:5 El devolverá el mal a mis enemigos;
Córtalos por tu verdad.

54:6 Voluntariamente sacrificaré a ti;
Alabaré tu nombre, oh Jehová, porque es bueno.
54:7 Porque él me ha librado de toda angustia,
Y mis ojos han visto la ruina de mis enemigos.


Proverbios 11:5-6
11:5 La justicia del perfecto enderezará su camino;
Mas el impío por su impiedad caerá.
11:6 La justicia de los rectos los librará;
Mas los pecadores serán atrapados en su pecado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario