*** Lecturas de Hoy ***
- Números 24:1-25:18
- Lucas 2:1-35
- Salmos 59:1-17
- Proverbios 11:14
Números 24:1-25:18
Capítulo 24
24:1 Cuando vio Balaam que parecía bien a Jehová que él bendijese a Israel, no fue, como la primera y segunda vez, en busca de agüero, sino que puso su rostro hacia el desierto;
24:2 y alzando sus ojos, vio a Israel alojado por sus tribus; y el Espíritu de Dios vino sobre él.
24:3 Entonces tomó su parábola, y dijo:
Dijo Balaam hijo de Beor,
Y dijo el varón de ojos abiertos;
24:4 Dijo el que oyó los dichos de Dios,
El que vio la visión del Omnipotente;
Caído, pero abiertos los ojos:
24:5 ¡Cuán hermosas son tus tiendas, oh Jacob,
Tus habitaciones, oh Israel!
24:6 Como arroyos están extendidas,
Como huertos junto al río,
Como áloes plantados por Jehová,
Como cedros junto a las aguas.
24:7 De sus manos destilarán aguas,
Y su descendencia será en muchas aguas;
Enaltecerá su rey más que Agag,
Y su reino será engrandecido.
24:8 Dios lo sacó de Egipto;
Tiene fuerzas como de búfalo.
Devorará a las naciones enemigas,
Desmenuzará sus huesos,
Y las traspasará con sus saetas.
24:9 Se encorvará para echarse como león,
Y como leona; ¿quién lo despertará?
Benditos los que te bendijeren,
Y malditos los que te maldijeren.
Profecía de Balaam
24:10 Entonces se encendió la ira de Balac contra Balaam, y batiendo sus manos le dijo: Para maldecir a mis enemigos te he llamado, y he aquí los has bendecido ya tres veces.
24:11 Ahora huye a tu lugar; yo dije que te honraría, mas he aquí que Jehová te ha privado de honra.
24:12 Y Balaam le respondió: ¿No lo declaré yo también a tus mensajeros que me enviaste, diciendo:
24:13 Si Balac me diese su casa llena de plata y oro, yo no podré traspasar el dicho de Jehová para hacer cosa buena ni mala de mi arbitrio, mas lo que hable Jehová, eso diré yo?
24:14 He aquí, yo me voy ahora a mi pueblo; por tanto, ven, te indicaré lo que este pueblo ha de hacer a tu pueblo en los postreros días.
24:15 Y tomó su parábola, y dijo:
Dijo Balaam hijo de Beor,
Dijo el varón de ojos abiertos;
24:16 Dijo el que oyó los dichos de Jehová,
Y el que sabe la ciencia del Altísimo,
El que vio la visión del Omnipotente;
Caído, pero abiertos los ojos:
24:17 Lo veré, mas no ahora;
Lo miraré, mas no de cerca;
Saldrá ESTRELLA de Jacob,
Y se levantará cetro de Israel,
Y herirá las sienes de Moab,
Y destruirá a todos los hijos de Set.
24:18 Será tomada Edom,
Será también tomada Seir por sus enemigos,
E Israel se portará varonilmente.
24:19 De Jacob saldrá el dominador,
Y destruirá lo que quedare de la ciudad.
24:20 Y viendo a Amalec, tomó su parábola y dijo:
Amalec, cabeza de naciones;
Mas al fin perecerá para siempre.
24:21 Y viendo al ceneo, tomó su parábola y dijo:
Fuerte es tu habitación;
Pon en la peña tu nido;
24:22 Porque el ceneo será echado,
Cuando Asiria te llevará cautivo.
24:23 Tomó su parábola otra vez, y dijo:
¡Ay! ¿quién vivirá cuando hiciere Dios estas cosas?
24:24 Vendrán naves de la costa de Quitim,
Y afligirán a Asiria, afligirán también a Heber;
Mas él también perecerá para siempre.
24:25 Entonces se levantó Balaam y se fue,
y volvió a su lugar; y también Balac se fue por su camino.
Capítulo 25
Israel acude a Baal-peor
25:1 Moraba Israel en Sitim; y el pueblo empezó a fornicar con las hijas de Moab,
25:2 las cuales invitaban al pueblo a los sacrificios de sus dioses; y el pueblo comió, y se inclinó a sus dioses.
25:3 Así acudió el pueblo a Baal-peor; y el furor de Jehová se encendió contra Israel.
25:4 Y Jehová dijo a Moisés: Toma a todos los príncipes del pueblo, y ahórcalos ante Jehová delante del sol, y el ardor de la ira de Jehová se apartará de Israel.
25:5 Entonces Moisés dijo a los jueces de Israel: Matad cada uno a aquellos de los vuestros que se han juntado con Baal-peor.
25:6 Y he aquí un varón de los hijos de Israel vino y trajo una madianita a sus hermanos, a ojos de Moisés y de toda la congregación de los hijos de Israel, mientras lloraban ellos a la puerta del tabernáculo de reunión.
25:7 Y lo vio Finees hijo de Eleazar, hijo del sacerdote Aarón, y se levantó de en medio de la congregación, y tomó una lanza en su mano;
25:8 y fue tras el varón de Israel a la tienda, y los alanceó a ambos, al varón de Israel, y a la mujer por su vientre. Y cesó la mortandad de los hijos de Israel.
25:9 Y murieron de aquella mortandad veinticuatro mil.
25:10 Entonces Jehová habló a Moisés, diciendo:
25:11 Finees hijo de Eleazar, hijo del sacerdote Aarón, ha hecho apartar mi furor de los hijos de Israel, llevado de celo entre ellos; por lo cual yo no he consumido en mi celo a los hijos de Israel.
25:12 Por tanto diles: He aquí yo establezco mi pacto de paz con él;
25:13 y tendrá él, y su descendencia después de él, el pacto del sacerdocio perpetuo, por cuanto tuvo celo por su Dios e hizo expiación por los hijos de Israel.
25:14 Y el nombre del varón que fue muerto con la madianita era Zimri hijo de Salu, jefe de una familia de la tribu de Simeón.
25:15 Y el nombre de la mujer madianita muerta era Cozbi hija de Zur, príncipe de pueblos, padre de familia en Madián.
25:16 Y Jehová habló a Moisés, diciendo:
25:17 Hostigad a los madianitas, y heridlos,
25:18 por cuanto ellos os afligieron a vosotros con sus ardides con que os han engañado en lo tocante a Baal-peor, y en lo tocante a Cozbi hija del príncipe de Madián, su hermana, la cual fue muerta el día de la mortandad por causa de Baal-peor.
Lucas 2:1-35
Capítulo 2
Nacimiento de Jesús
(Mt. 1.18-25)
2:1 Aconteció en aquellos días, que se promulgó un edicto de parte de Augusto César, que todo el mundo fuese empadronado.
2:2 Este primer censo se hizo siendo Cirenio gobernador de Siria.
2:3 E iban todos para ser empadronados, cada uno a su ciudad.
2:4 Y José subió de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por cuanto era de la casa y familia de David;
2:5 para ser empadronado con María su mujer, desposada con él, la cual estaba encinta.
2:6 Y aconteció que estando ellos allí, se cumplieron los días de su alumbramiento.
2:7 Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón.
Los ángeles y los pastores
2:8 Había pastores en la misma región, que velaban y guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño.
2:9 Y he aquí, se les presentó un ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de resplandor; y tuvieron gran temor.
2:10 Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo:
2:11 que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor.
2:12 Esto os servirá de señal: Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre.
2:13 Y repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios, y decían:
2:14 ¡Gloria a Dios en las alturas,
Y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!
2:15 Sucedió que cuando los ángeles su fueron de ellos al cielo, los pastores se dijeron unos a otros: Pasemos, pues, hasta Belén, y veamos esto que ha sucedido, y que el Señor nos ha manifestado.
2:16 Vinieron, pues, apresuradamente, y hallaron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre.
2:17 Y al verlo, dieron a conocer lo que se les había dicho acerca del niño.
2:18 Y todos los que oyeron, se maravillaron de lo que los pastores les decían.
2:19 Pero María guardaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón.
2:20 Y volvieron los pastores glorificando y alabando a Dios por todas las cosas que habían oído y visto, como se les había dicho.
Presentación de Jesús en el templo
2:21 Cumplidos los ocho días para circuncidar al niño, le pusieron por nombre JESÚS, el cual le había sido puesto por el ángel antes que fuese concebido.
2:22 Y cuando se cumplieron los días de la purificación de ellos, conforme a la ley de Moisés, le trajeron a Jerusalén para presentarle al Señor
2:23 (como está escrito en la ley del Señor: Todo varón que abriere la matriz será llamado santo al Señor),
2:24 y para ofrecer conforme a lo que se dice en la ley del Señor: Un par de tórtolas, o dos palominos.
2:25 Y he aquí había en Jerusalén un hombre llamado Simeón, y este hombre, justo y piadoso, esperaba la consolación de Israel; y el Espíritu Santo estaba sobre él.
2:26 Y le había sido revelado por el Espíritu Santo, que no vería la muerte antes que viese al Ungido del Señor.
2:27 Y movido por el Espíritu, vino al templo. Y cuando los padres del niño Jesús lo trajeron al templo, para hacer por él conforme al rito de la ley,
2:28 él le tomó en sus brazos, y bendijo a Dios, diciendo:
2:29 Ahora, Señor, despides a tu siervo en paz,
Conforme a tu palabra;
2:30 Porque han visto mis ojos tu salvación,
2:31 La cual has preparado en presencia de todos los pueblos;
2:32 Luz para revelación a los gentiles,
Y gloria de tu pueblo Israel.
2:33 Y José y su madre estaban maravillados de todo lo que se decía de él.
2:34 Y los bendijo Simeón, y dijo a su madre María: He aquí, éste está puesto para caída y para levantamiento de muchos en Israel, y para señal que será contradicha
2:35 (y una espada traspasará tu misma alma), para que sean revelados los pensamientos de muchos corazones.
Salmos 59:1-17
Capítulo 59
Oración pidiendo ser librado de los enemigos
Al músico principal; sobre No destruyas. Mictam de David, cuando envió Saúl, y vigilaron la casa para matarlo.
59:1 Líbrame de mis enemigos, oh Dios mío;Ponme a salvo de los que se levantan contra mí.
59:2 Líbrame de los que cometen iniquidad,
Y sálvame de hombres sanguinarios.
59:3 Porque he aquí están acechando mi vida;
Se han juntado contra mí poderosos.
No por falta mía, ni pecado mío, oh Jehová;
59:4 Sin delito mío corren y se aperciben.
Despierta para venir a mi encuentro, y mira.
59:5 Y tú, Jehová Dios de los ejércitos, Dios de Israel,
Despierta para castigar a todas las naciones;
No tengas misericordia de todos los que se rebelan con iniquidad. Selah
59:6 Volverán a la tarde, ladrarán como perros,
Y rodearán la ciudad.
59:7 He aquí proferirán con su boca;
Espadas hay en sus labios,
Porque dicen: ¿Quién oye?
59:8 Mas tú, Jehová, te reirás de ellos;
Te burlarás de todas las naciones.
59:9 A causa del poder del enemigo esperaré en ti,
Porque Dios es mi defensa.
59:10 El Dios de mi misericordia irá delante de mí;
Dios hará que vea en mis enemigos mi deseo.
59:11 No los mates, para que mi pueblo no olvide;
Dispérsalos con tu poder, y abátelos,
Oh Jehová, escudo nuestro.
59:12 Por el pecado de su boca, por la palabra de sus labios,
Sean ellos presos en su soberbia,
Y por la maldición y mentira que profieren.
59:13 Acábalos con furor, acábalos, para que no sean;
Y sépase que Dios gobierna en Jacob
Hasta los fines de la tierra. Selah
59:14 Vuelvan, pues, a la tarde, y ladren como perros,
Y rodeen la ciudad.
59:15 Anden ellos errantes para hallar qué comer;
Y si no se sacian, pasen la noche quejándose.
59:16 Pero yo cantaré de tu poder,
Y alabaré de mañana tu misericordia;
Porque has sido mi amparo
Y refugio en el día de mi angustia.
59:17 Fortaleza mía, a ti cantaré;
Porque eres, oh Dios, mi refugio, el Dios de mi misericordia.
Proverbios 11:14
11:14 Donde no hay dirección sabia, caerá el pueblo;
Mas en la multitud de consejeros hay seguridad.
Mas en la multitud de consejeros hay seguridad.
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