-->

sábado, 10 de abril de 2010

Lectura Bíblica - Febrero 25

*** Lecturas de Hoy ***
  • Levítico 16:29-18:30
  • Marcos 7:24-8:10
  • Salmos 41:1-13
  • Proverbios 10:15-16

Levítico 16:29-18:30
16:29 Y esto tendréis por estatuto perpetuo: En el mes séptimo, a los diez días del mes, afligiréis vuestras almas, y ninguna obra haréis, ni el natural ni el extranjero que mora entre vosotros. 16:30 Porque en este día se hará expiación por vosotros, y seréis limpios de todos vuestros pecados delante de Jehová. 16:31 Día de reposo es para vosotros, y afligiréis vuestras almas; es estatuto perpetuo. 16:32 Hará la expiación el sacerdote que fuere ungido y consagrado para ser sacerdote en lugar de su padre; y se vestirá las vestiduras de lino, las vestiduras sagradas. 16:33 Y hará la expiación por el santuario santo, y el tabernáculo de reunión; también hará expiación por el altar, por los sacerdotes y por todo el pueblo de la congregación. 16:34 Y esto tendréis como estatuto perpetuo, para hacer expiación una vez al año por todos los pecados de Israel. Y Moisés lo hizo como Jehová le mandó.

Capítulo 17
El santuario único
17:1 Habló Jehová a Moisés, diciendo: 17:2 Habla a Aarón y a sus hijos, y a todos los hijos de Israel, y diles: Esto es lo que ha mandado Jehová: 17:3 Cualquier varón de la casa de Israel que degollare buey o cordero o cabra, en el campamento o fuera de él, 17:4 y no lo trajere a la puerta del tabernáculo de reunión para ofrecer ofrenda a Jehová delante del tabernáculo de Jehová, será culpado de sangre el tal varón; sangre derramó; será cortado el tal varón de entre su pueblo, 17:5 a fin de que traigan los hijos de Israel sus sacrificios, los que sacrifican en medio del campo, para que los traigan a Jehová a la puerta del tabernáculo de reunión al sacerdote, y sacrifiquen ellos sacrificios de paz a Jehová. 17:6 Y el sacerdote esparcirá la sangre sobre el altar de Jehová a la puerta del tabernáculo de reunión, y quemará la grosura en olor grato a Jehová. 17:7 Y nunca más sacrificarán sus sacrificios a los demonios, tras de los cuales han fornicado; tendrán esto por estatuto perpetuo por sus edades. 17:8 Les dirás también: Cualquier varón de la casa de Israel, o de los extranjeros que moran entre vosotros, que ofreciere holocausto o sacrificio, 17:9 y no lo trajere a la puerta del tabernáculo de reunión para hacerlo a Jehová, el tal varón será igualmente cortado de su pueblo.

Prohibición de comer la sangre
17:10 Si cualquier varón de la casa de Israel, o de los extranjeros que moran entre ellos, comiere alguna sangre, yo pondré mi rostro contra la persona que comiere sangre, y la cortaré de entre su pueblo. 17:11 Porque la vida de la carne en la sangre está, y yo os la he dado para hacer expiación sobre el altar por vuestras almas; y la misma sangre hará expiación de la persona. 17:12 Por tanto, he dicho a los hijos de Israel: Ninguna persona de vosotros comerá sangre, ni el extranjero que mora entre vosotros comerá sangre. 17:13 Y cualquier varón de los hijos de Israel, o de los extranjeros que moran entre ellos, que cazare animal o ave que sea de comer, derramará su sangre y la cubrirá con tierra. 17:14 Porque la vida de toda carne es su sangre; por tanto, he dicho a los hijos de Israel: No comeréis la sangre de ninguna carne, porque la vida de toda carne es su sangre; cualquiera que la comiere será cortado. 17:15 Y cualquier persona, así de los naturales como de los extranjeros, que comiere animal mortecino o despedazado por fiera, lavará sus vestidos y a sí misma se lavará con agua, y será inmunda hasta la noche; entonces será limpia. 17:16 Y si no los lavare, ni lavare su cuerpo, llevará su iniquidad.

Capítulo 18
Actos de inmoralidad prohibidos
18:1 Habló Jehová a Moisés, diciendo: 18:2 Habla a los hijos de Israel, y diles: Yo soy Jehová vuestro Dios. 18:3 No haréis como hacen en la tierra de Egipto, en la cual morasteis; ni haréis como hacen en la tierra de Canaán, a la cual yo os conduzco, ni andaréis en sus estatutos. 18:4 Mis ordenanzas pondréis por obra, y mis estatutos guardaréis, andando en ellos. Yo Jehová vuestro Dios. 18:5 Por tanto, guardaréis mis estatutos y mis ordenanzas, los cuales haciendo el hombre, vivirá en ellos. Yo Jehová. 18:6 Ningún varón se llegue a parienta próxima alguna, para descubrir su desnudez. Yo Jehová. 18:7 La desnudez de tu padre, o la desnudez de tu madre, no descubrirás; tu madre es, no descubrirás su desnudez. 18:8 La desnudez de la mujer de tu padre no descubrirás; es la desnudez de tu padre. 18:9 La desnudez de tu hermana, hija de tu padre o hija de tu madre, nacida en casa o nacida fuera, su desnudez no descubrirás. 18:10 La desnudez de la hija de tu hijo, o de la hija de tu hija, su desnudez no descubirás, porque es la desnudez tuya. 18:11 La desnudez de la hija de la mujer de tu padre, engendrada de tu padre, tu hermana es; su desnudez no descubrirás. 18:12 La desnudez de la hermana de tu padre no descubrirás; es parienta de tu padre. 18:13 La desnudez de la hermana de tu madre no descubrirás, porque parienta de tu madre es. 18:14 La desnudez del hermano de tu padre no descubrirás; no llegarás a su mujer; es mujer del hermano de tu padre. 18:15 La desnudez de tu nuera no descubrirás; mujer es de tu hijo, no descubrirás su desnudez. 18:16 La desnudez de la mujer de tu hermano no descubrirás; es la desnudez de tu hermano. 18:17 La desnudez de la mujer y de su hija no descubrirás; no tomarás la hija de su hijo, ni la hija de su hija, para descubrir su desnudez; son parientas, es maldad. 18:18 No tomarás mujer juntamente con su hermana, para hacerla su rival, descubriendo su desnudez delante de ella en su vida. 18:19 Y no llegarás a la mujer para descubrir su desnudez mientras esté en su impureza menstrual. 18:20 Además, no tendrás acto carnal con la mujer de tu prójimo, contaminándote con ella. 18:21 Y no des hijo tuyo para ofrecerlo por fuego a Moloc; no contamines así el nombre de tu Dios. Yo Jehová. 18:22 No te echarás con varón como con mujer; es abominación. 18:23 Ni con ningún animal tendrás ayuntamiento amancillándote con él, ni mujer alguna se pondrá delante de animal para ayuntarse con él; es perversión. 18:24 En ninguna de estas cosas os amancillaréis; pues en todas estas cosas se han corrompido las naciones que yo echo de delante de vosotros, 18:25 y la tierra fue contaminada; y yo visité su maldad sobre ella, y la tierra vomitó sus moradores. 18:26 Guardad, pues, vosotros mis estatutos y mis ordenanzas, y no hagáis ninguna de estas abominaciones, ni el natural ni el extranjero que mora entre vosotros 18:27 (porque todas estas abominaciones hicieron los hombres de aquella tierra que fueron antes de vosotros, y la tierra fue contaminada); 18:28 no sea que la tierra os vomite por haberla contaminado, como vomitó a la nación que la habitó antes de vosotros. 18:29 Porque cualquiera que hiciere alguna de todas estas abominaciones, las personas que las hicieren serán cortadas de entre su pueblo. 18:30 Guardad, pues, mi ordenanza, no haciendo las costumbres abominables que practicaron antes de vosotros, y no os contaminéis en ellas. Yo Jehová vuestro Dios.

Marcos 7:24-8:10
La fe de la mujer sirofenicia
(Mt. 15. 21-28)
7:24 Levantándose de allí, se fue a la región de Tiro y de Sidón; y entrando en una casa, no quiso que nadie lo supiese; pero no pudo esconderse. 7:25 Porque una mujer, cuya hija tenía un espíritu inmundo, luego que oyó de él, vino y se postró a sus pies. 7:26 La mujer era griega, y sirofenicia de nación; y le rogaba que echase fuera de su hija al demonio. 7:27 Pero Jesús le dijo: Deja primero que se sacien los hijos, porque no está bien tomar el pan de los hijos y echarlo a los perrillos. 7:28 Respondió ella y le dijo: Sí, Señor; pero aun los perrillos, debajo de la mesa, comen de las migajas de los hijos. 7:29 Entonces le dijo: Por esta palabra, ve; el demonio ha salido de tu hija. 7:30 Y cuando llegó ella a su casa, halló que el demonio había salido, y a la hija acostada en la cama.

Jesús sana a un sordomudo
7:31 Volviendo a salir de la región de Tiro, vino por Sidón al mar de Galilea, pasando por la región de Decápolis. 7:32 Y le trajeron un sordo y tartamudo, y le rogaron que le pusiera la mano encima. 7:33 Y tomándole aparte de la gente, metió los dedos en las orejas de él, y escupiendo, tocó su lengua; 7:34 y levantando los ojos al cielo, gimió, y le dijo: Efata, es decir: Sé abierto. 7:35 Al momento fueron abiertos sus oídos, y se desató la ligadura de su lengua, y hablaba bien. 7:36 Y les mandó que no lo dijesen a nadie; pero cuanto más les mandaba, tanto más y más lo divulgaban. 7:37 Y en gran manera se maravillaban, diciendo: bien lo ha hecho todo; hace a los sordos oír, y a los mudos hablar.

Capítulo 8
Alimentación de los cuatro mil
(Mt. 15. 32-39)
8:1 En aquellos días, como había una gran multitud, y no tenían qué comer, Jesús llamó a sus discípulos, y les dijo: 8:2 Tengo compasión de la gente, porque ya hace tres días que están conmigo, y no tienen qué comer; 8:3 y si los enviare en ayunas a sus casas, se desmayarán en el camino, pues algunos de ellos han venido de lejos. 8:4 Sus discípulos le respondieron: ¿De dónde podrá alguien saciar de pan a éstos aquí en el desierto? 8:5 El les preguntó: ¿Cuántos panes tenéis? Ellos dijeron: Siete. 8:6 Entonces mandó a la multitud que se recostase en tierra; y tomando los siete panes, habiendo dado gracias, los partió, y dio a sus discípulos para que los pusiesen delante; y los pusieron delante de la multitud. 8:7 Tenían también unos pocos pececillos; y los bendijo, y mandó que también los pusiesen delante. 8:8 Y comieron, y se saciaron; y recogieron de los pedazos que habían sobrado, siete canastas. 8:9 Eran los que comieron, como cuatro mil; y los despidió. 8:10 Y luego entrando en la barca con sus discípulos, vino a la región de Dalmanuta.

Salmos 41:1-13
Oración pidiendo salud
Al músico principal. Salmo de David.
41:1 Bienaventurado el que piensa en el pobre;
En el día malo lo librará Jehová.
41:2 Jehová lo guardará, y le dará vida;
Será bienaventurado en la tierra,
Y no lo entregarás a la voluntad de sus enemigos.
41:3 Jehová lo sustentará sobre el lecho del dolor;
Mullirás toda su cama en su enfermedad.

41:4 Yo dije: Jehová, ten misericordia de mí;
Sana mi alma, porque contra ti he pecado.
41:5 Mis enemigos dicen mal de mí, preguntando:
¿Cuándo morirá, y perecerá su nombre?
41:6 Y si vienen a verme, hablan mentira;
Su corazón recoge para sí iniquidad,
Y al salir fuera la divulgan.

41:7 Reunidos murmuran contra mí todos los que me aborrecen;
Contra mí piensan mal, diciendo de mí:
41:8 Cosa pestilencial se ha apoderado de él;
Y el que cayó en cama no volverá a levantarse.
41:9 Aun el hombre de mi paz, en quien yo confiaba, el que de mi pan comía,
Alzó contra mí el calcañar.
41:10 Mas tú, Jehová, ten misericordia de mí, y hazme levantar,
Y les daré el pago.

41:11 En esto conoceré que te he agradado,
Que mi enemigo no se huelgue de mí.
41:12 En cuanto a mí, en mi integridad me has sustentado,
Y me has hecho estar delante de ti para siempre.

41:13 Bendito sea Jehová, el Dios de Israel,
Por los siglos de los siglos.
Amén y Amén.

Proverbios 10:15-16
10:15 Las riquezas del rico son su ciudad fortificada;
Y el desmayo de los pobres es su pobreza.
10:16 La obra del justo es para vida;
Mas el fruto del impío es para pecado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario