*** Lecturas de Hoy ***
- Levítico 22:17-23:44
- Marcos 9:30-10:12
- Salmos 44:1-8
- Proverbios 10:19
Levítico 22:17-23:44
22:17 También habló Jehová a Moisés, diciendo:
22:18 Habla a Aarón y a sus hijos, y a todos los hijos de Israel, y diles: Cualquier varón de la casa de Israel, o de los extranjeros en Israel, que ofreciere su ofrenda en pago de sus votos, o como ofrendas voluntarias ofrecidas en holocausto a Jehová,
22:19 para que sea aceptado, ofreceréis macho sin defecto de entre el ganado vacuno, de entre los corderos, o de entre las cabras.
22:20 Ninguna cosa en que haya defecto ofreceréis, porque no será acepto por vosotros.
22:21 Asimismo, cuando alguno ofreciere sacrificio en ofrenda de paz a Jehová para cumplir un voto, o como ofrenda voluntaria, sea de vacas o de ovejas, para que sea aceptado será sin defecto.
22:22 Ciego, perniquebrado, mutilado, verrugoso, sarnoso o roñoso, no ofreceréis éstos a Jehová, ni de ellos pondréis ofrenda encendida sobre el altar de Jehová.
22:23 Buey o carnero que tenga de más o de menos, podrás ofrecer por ofrenda voluntaria; pero en pago de voto no será acepto.
22:24 No ofreceréis a Jehová animal con testículos heridos o magullados, rasgados o cortados, ni en vuestra tierra lo ofreceréis.
22:25 Ni de mano de extranjeros tomarás estos animales para ofrecerlos como el pan de vuestro Dios, porque su corrupción está en ellos; hay en ellos defecto, no se os aceptarán.
22:26 Y habló Jehová a Moisés, diciendo:
22:27 El becerro o el cordero o la cabra, cuando naciere, siete días estará mamando de su madre; mas desde el octavo día en adelante será acepto para ofrenda de sacrificio encendido a Jehová.
22:28 Y sea vaca u oveja, no degollaréis en un mismo día a ella y a su hijo.
22:29 Y cuando ofreciereis sacrificio de acción de gracias a Jehová, lo sacrificaréis de manera que sea aceptable.
22:30 En el mismo día se comerá; no dejaréis de él para otro día. Yo Jehová.
22:31 Guardad, pues, mis mandamientos, y cumplidlos. Yo Jehová.
22:32 Y no profanéis mi santo nombre, para que yo sea santificado en medio de los hijos de Israel. Yo Jehová que os santifico,
22:33 que os saqué de la tierra de Egipto, para ser vuestro Dios. Yo Jehová.
Capítulo 23
Las fiestas solemnes
(Nm. 28.16—29.40)
23:1 Habló Jehová a Moisés, diciendo:
23:2 Habla a los hijos de Israel y diles: Las fiestas solemnes de Jehová, las cuales proclamaréis como santas convocaciones, serán estas:
23:3 Seis días se trabajará, mas el séptimo día será de reposo, santa convocación; ningún trabajo haréis; día de reposo es de Jehová en dondequiera que habitéis.
23:4 Estas son las fiestas solemnes de Jehová, las convocaciones santas, a las cuales convocaréis en sus tiempos:
23:5 En el mes primero, a los catorce del mes, entre las dos tardes, pascua es de Jehová.
23:6 Y a los quince días de este mes es la fiesta solemne de los panes sin levadura a Jehová; siete días comeréis panes sin levadura.
23:7 El primer día tendréis santa convocación; ningún trabajo de siervos haréis.
23:8 Y ofreceréis a Jehová siete días ofrenda encendida; el séptimo día será santa convocación; ningún trabajo de siervo haréis.
23:9 Y habló Jehová a Moisés, diciendo:
23:10 Habla a los hijos de Israel y diles: Cuando hayáis entrado en la tierra que yo os doy, y seguéis su mies, traeréis al sacerdote una gavilla por primicia de los primeros frutos de vuestra siega.
23:11 Y el sacerdote mecerá la gavilla delante de Jehová, para que seáis aceptos; el día siguiente del día de reposo la mecerá.
23:12 Y el día que ofrezcáis la gavilla, ofreceréis un cordero de un año, sin defecto, en holocausto a Jehová.
23:13 Su ofrenda será dos décimas de efa de flor de harina amasada con aceite, ofrenda encendida a Jehová en olor gratísimo; y su libación será de vino, la cuarta parte de un hin.
23:14 No comeréis pan, ni grano tostado, ni espiga fresca, hasta este mismo día, hasta que hayáis ofrecido la ofrenda de vuestro Dios; estatuto perpetuo es por vuestras edades en dondequiera que habitéis.
23:15 Y contaréis desde el día que sigue al día de reposo, desde el día en que ofrecisteis la gavilla de la ofrenda mecida; siete semanas cumplidas serán.
23:16 Hasta el día siguiente del séptimo día de reposo contaréis cincuenta días; entonces ofreceréis el nuevo grano a Jehová.
23:17 De vuestras habitaciones traeréis dos panes para ofrenda mecida, que serán de dos décimas de efa de flor de harina, cocidos con levadura, como primicias para Jehová.
23:18 Y ofreceréis con el pan siete corderos de un año, sin defecto, un becerro de la vacada, y dos carneros; serán holocausto a Jehová, con su ofrenda y sus libaciones, ofrenda encendida de olor grato para Jehová.
23:19 Ofreceréis además un macho cabrío por expiación, y dos corderos de un año en sacrificio de ofrenda de paz.
23:20 Y el sacerdote los presentará como ofrenda mecida delante de Jehová, con el pan de las primicias y los dos corderos; serán cosa sagrada a Jehová para el sacerdote.
23:21 Y convocaréis en este mismo día santa convocación; ningún trabajo de siervos haréis; estatuto perpetuo en dondequiera que habitéis por vuestras generaciones.
23:22 Cuando segareis la mies de vuestra tierra, no segaréis hasta el último rincón de ella, ni espigarás tu siega; para el pobre y para el extranjero la dejarás. Yo Jehová vuestro Dios.
23:23 Y habló Jehová a Moisés, diciendo:
23:24 Habla a los hijos de Israel y diles: En el mes séptimo, al primero del mes tendréis día de reposo, una conmemoración al son de trompetas, y una santa convocación.
23:25 Ningún trabajo de siervos haréis; y ofreceréis ofrenda encendida a Jehová.
23:26 También habló Jehová a Moisés, diciendo:
23:27 A los diez días de este mes séptimo será el día de expiación; tendréis santa convocación, y afligiréis vuestras almas, y ofreceréis ofrenda encendida a Jehová.
23:28 Ningún trabajo haréis en este día; porque es día de expiación, para reconciliaros delante de Jehová vuestro Dios.
23:29 Porque toda persona que no se afligiere en este mismo día, será cortada de su pueblo.
23:30 Y cualquiera persona que hiciere trabajo alguno en este día, yo destruiré a la tal persona de entre su pueblo.
23:31 Ningún trabajo haréis; estatuto perpetuo es por vuestras generaciones en dondequiera que habitéis.
23:32 Día de reposo será a vosotros, y afligiréis vuestras almas, comenzando a los nueve días del mes en la tarde; de tarde a tarde guardaréis vuestro reposo.
23:33 Y habló Jehová a Moisés, diciendo:
23:34 Habla a los hijos de Israel y diles: A los quince días de este mes séptimo será la fiesta solemne de los tabernáculos a Jehová por siete días.
23:35 El primer día habrá santa convocación; ningún trabajo de siervos haréis.
23:36 Siete días ofreceréis ofrenda encendida a Jehová; el octavo día tendréis santa convocación, y ofreceréis ofrenda encendida a Jehová; es fiesta, ningún trabajo de siervos haréis.
23:37 Estas son las fiestas solemnes de Jehová, a las que convocaréis santas reuniones, para ofrecer ofrenda encendida a Jehová, holocausto y ofrenda, sacrificio y libaciones, cada cosa en su tiempo,
23:38 además de los días de reposo de Jehová, de vuestros dones, de todos vuestros votos, y de todas vuestras ofrendas voluntarias que acostumbráis dar a Jehová.
23:39 Pero a los quince días del mes séptimo, cuando hayáis recogido el fruto de la tierra, haréis fiesta a Jehová por siete días; el primer día será de reposo, y el octavo día será también día de reposo.
23:40 Y tomaréis el primer día ramas con fruto de árbol hermoso, ramas de palmeras, ramas de árboles frondosos, y sauces de los arroyos, y os regocijaréis delante de Jehová vuestro Dios por siete días.
23:41 Y le haréis fiesta a Jehová por siete días cada año; será estatuto perpetuo por vuestras generaciones; en el mes séptimo la haréis.
23:42 En tabernáculos habitaréis siete días; todo natural de Israel habitará en tabernáculos,
23:43 para que sepan vuestros descendientes que en tabernáculos hice yo habitar a los hijos de Israel cuando los saqué de la tierra de Egipto. Yo Jehová vuestro Dios.
23:44 Así habló Moisés a los hijos de Israel sobre las fiestas solemnes de Jehová.
Marcos 9:30-10:12
Jesús anuncia otra vez su muerte
(Mt. 17. 22-23; Lc. 9. 43-45)
9:30 Habiendo salido de allí, caminaron por Galilea; y no quería que nadie lo supiese.
9:31 Porque enseñaba a sus discípulos, y les decía: El Hijo del Hombre será entregado en manos de hombres, y le matarán; pero después de muerto, resucitará al tercer día.
9:32 Pero ellos no entendían esta palabra, y tenían miedo de preguntarle.
¿Quién es el mayor?
(Mt. 18. 1-5; Lc. 9. 46-48)
9:33 Y llegó a Capernaum; y cuando estuvo en casa, les preguntó: ¿Qué disputabais entre vosotros en el camino?
9:34 Mas ellos callaron; porque en el camino habían disputado entre sí, quién había de ser el mayor.
9:35 Entonces él se sentó y llamó a los doce, y les dijo: Si alguno quiere ser el primero, será el postrero de todos, y el servidor de todos.
9:36 Y tomó a un niño, y lo puso en medio de ellos; y tomándole en sus brazos, les dijo:
9:37 El que reciba en mi nombre a un niño como este, me recibe a mí; y el que a mí me recibe, no me recibe a mí sino al que me envió.
El que no es contra nosotros, por nosotros es
(Lc. 9. 49-50)
9:38 Juan le respondió diciendo: Maestro, hemos visto a uno que en tu nombre echaba fuera demonios, pero él no nos sigue; y se lo prohibimos, porque no nos seguía.
9:39 Pero Jesús dijo: No se lo prohibáis; porque ninguno hay que haga milagro en mi nombre, que luego pueda decir mal de mí.
9:40 Porque el que no es contra nosotros, por nosotros es.
9:41 Y cualquiera que os diere un vaso de agua en mi nombre, porque sois de Cristo, de cierto os digo que no perderá su recompensa.
Ocasiones de caer
(Mt. 18. 6-9; Lc. 17. 1-2)
9:42 Cualquiera que haga tropezar a uno de estos pequeñitos que creen en mí, mejor le fuera si se le atase una piedra de molino al cuello, y se le arrojase en el mar.
9:43 Si tu mano te fuere ocasión de caer, córtala; mejor te es entrar en la vida manco, que teniendo dos manos ir al infierno, al fuego que no puede ser apagado,
9:44 donde el gusano de ellos no muere, y el fuego nunca se apaga.
9:45 Y si tu pie te fuere ocasión de caer, córtalo; mejor te es entrar a la vida cojo, que teniendo dos pies ser echado en el infierno, al fuego que no puede ser apagado,
9:46 donde el gusano de ellos no muere, y el fuego nunca se apaga.
9:47 Y si tu ojo te fuere ocasión de caer, sácalo; mejor te es entrar en el reino de Dios con un ojo, que teniendo dos ojos ser echado al infierno,
9:48 donde el gusano de ellos no muere, y el fuego nunca se apaga.
9:49 Porque todos serán salados con fuego, y todo sacrificio será salado con sal.
9:50 Buena es la sal; mas si la sal se hace insípida, ¿con qué la sazonaréis? Tened sal en vosotros mismos; y tened paz los unos con los otros.
Capítulo 10
Jesús enseña sobre el divorcio
(Mt. 19. 1-12; Lc. 16. 18)
10:1 Levantándose de allí, vino a la región de Judea y al otro lado del Jordán; y volvió el pueblo a juntarse a él, y de nuevo les enseñaba como solía.
10:2 Y se acercaron los fariseos y le preguntaron, para tentarle, si era lícito al marido repudiar a su mujer.
10:3 El, respondiendo, les dijo: ¿Qué os mandó Moisés?
10:4 Ellos dijeron: Moisés permitió dar carta de divorcio, y repudiarla.
10:5 Y respondiendo Jesús, les dijo: Por la dureza de vuestro corazón os escribió este mandamiento;
10:6 pero al principio de la creación, varón y hembra los hizo Dios.
10:7 Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer,
10:8 y los dos serán una sola carne; así que no son ya más dos, sino uno.
10:9 Por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre.
10:10 En casa volvieron los discípulos a preguntarle de lo mismo,
10:11 y les dijo: Cualquiera que repudia a su mujer y se casa con otra, comete adulterio contra ella;
10:12 y si la mujer repudia a su marido y se casa con otro, comete adulterio.
Salmos 44:1-8
Capítulo 44
Liberaciones pasadas y pruebas presentes
Al músico principal. Masquil de los hijos de Coré.
44:1 Oh Dios, con nuestros oídos hemos oído, nuestros padres nos han contado,La obra que hiciste en sus días, en los tiempos antiguos.
44:2 Tú con tu mano echaste las naciones, y los plantaste a ellos;
Afligiste a los pueblos, y los arrojaste.
44:3 Porque no se apoderaron de la tierra por su espada,
Ni su brazo los libró;
Sino tu diestra, y tu brazo, y la luz de tu rostro,
Porque te complaciste en ellos.
44:4 Tú, oh Dios, eres mi rey;
Manda salvación a Jacob.
44:5 Por medio de ti sacudiremos a nuestros enemigos;
En tu nombre hollaremos a nuestros adversarios.
44:6 Porque no confiaré en mi arco,
Ni mi espada me salvará;
44:7 Pues tú nos has guardado de nuestros enemigos,
Y has avergonzado a los que nos aborrecían.
44:8 En Dios nos gloriaremos todo el tiempo,
Y para siempre alabaremos tu nombre. Selah
Proverbios 10:19
10:19 En las muchas palabras no falta pecado;
Mas el que refrena sus labios es prudente.
Mas el que refrena sus labios es prudente.
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