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sábado, 11 de septiembre de 2010

Lectura Bíblica - Octubre 08

*** Lecturas de Hoy ***
  • Jeremías 10:1-11:23
  • Colosenses 3:18-4:18
  • Salmos 78:56-72
  • Proverbios 24:28-29

Jeremías 10:1-11:23
Capítulo 10
Los falsos dioses y el Dios verdadero
10:1 Oíd la palabra que Jehová ha hablado sobre vosotros, oh casa de Israel. 10:2 Así dijo Jehová: No aprendáis el camino de las naciones, ni de las señales del cielo tengáis temor, aunque las naciones las teman. 10:3 Porque las costumbres de los pueblos son vanidad; porque leño del bosque cortaron, obra de manos de artífice con buril. 10:4 Con plata y oro lo adornan; con clavos y martillo lo afirman para que no se mueva. 10:5 Derechos están como palmera, y no hablan; son llevados, porque no pueden andar. No tengáis temor de ellos, porque ni pueden hacer mal, ni para hacer bien tienen poder. 10:6 No hay semejante a ti, oh Jehová; grande eres tú, y grande tu nombre en poderío. 10:7 ¿Quién no te temerá, oh Rey de las naciones? Porque a ti es debido el temor; porque entre todos los sabios de las naciones y en todos sus reinos, no hay semejante a ti. 10:8 Todos se infatuarán y entontecerán. Enseñanza de vanidades es el leño. 10:9 Traerán plata batida de Tarsis y oro de Ufaz, obra del artífice, y de manos del fundidor; los vestirán de azul y de púrpura, obra de peritos es todo. 10:10 Mas Jehová es el Dios verdadero; él es Dios vivo y Rey eterno; a su ira tiembla la tierra, y las naciones no pueden sufrir su indignación. 10:11 Les diréis así: Los dioses que no hicieron los cielos ni la tierra, desaparezcan de la tierra y de debajo de los cielos. 10:12 El que hizo la tierra con su poder, el que puso en orden el mundo con su saber, y extendió los cielos con su sabiduría; 10:13 a su voz se produce muchedumbre de aguas en el cielo, y hace subir las nubes de lo postrero de la tierra; hace los relámpagos con la lluvia, y saca el viento de sus depósitos. 10:14 Todo hombre se embrutece, y le falta ciencia; se avergüenza de su ídolo todo fundidor, porque mentirosa es su obra de fundición, y no hay espíritu en ella. 10:15 Vanidad son, obra vana; al tiempo de su castigo perecerán. 10:16 No es así la porción de Jacob; porque él es el Hacedor de todo, e Israel es la vara de su heredad; Jehová de los ejércitos es su nombre.

Asolamiento de Judá
10:17 Recoge de las tierras tus mercaderías, la que moras en lugar fortificado. 10:18 Porque así ha dicho Jehová: He aquí que esta vez arrojaré con honda los moradores de la tierra, y los afligiré, para que lo sientan. 10:19 ¡Ay de mí, por mi quebrantamiento! mi llaga es muy dolorosa. Pero dije: Ciertamente enfermedad mía es esta, y debo sufrirla. 10:20 Mi tienda está destruida, y todas mis cuerdas están rotas; mis hijos me han abandonado y perecieron; no hay ya más quien levante mi tienda, ni quien cuelgue mis cortinas. 10:21 Porque los pastores se infatuaron, y no buscaron a Jehová; por tanto, no prosperaron, y todo su ganado se esparció. 10:22 He aquí que voz de rumor viene, y alboroto grande de la tierra del norte, para convertir en soledad todas las ciudades de Judá, en morada de chacales. 10:23 Conozco, oh Jehová, que el hombre no es señor de su camino, ni del hombre que camina es el ordenar sus pasos. 10:24 Castígame, oh Jehová, mas con juicio; no con tu furor, para que no me aniquiles. 10:25 Derrama tu enojo sobre los pueblos que no te conocen, y sobre las naciones que no invocan tu nombre; porque se comieron a Jacob, lo devoraron, le han consumido, y han asolado su morada.

Capítulo 11
El pacto violado
11:1 Palabra que vino de Jehová a Jeremías, diciendo: 11:2 Oíd las palabras de este pacto, y hablad a todo varón de Judá, y a todo morador de Jerusalén. 11:3 Y les dirás tú: Así dijo Jehová Dios de Israel: Maldito el varón que no obedeciere las palabras de este pacto, 11:4 el cual mandé a vuestros padres el día que los saqué de la tierra de Egipto, del horno de hierro, diciéndoles: Oíd mi voz, y cumplid mis palabras, conforme a todo lo que os mando; y me seréis por pueblo, y yo seré a vosotros por Dios; 11:5 para que confirme el juramento que hice a vuestros padres, que les daría la tierra que fluye leche y miel, como en este día. Y respondí y dije: Amén, oh Jehová. 11:6 Y Jehová me dijo: Pregona todas estas palabras en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén, diciendo: Oíd las palabras de este pacto, y ponedlas por obra. 11:7 Porque solemnemente protesté a vuestros padres el día que les hice subir de la tierra de Egipto, amonestándoles desde temprano y sin cesar hasta el día de hoy, diciendo: Oíd mi voz. 11:8 Pero no oyeron, ni inclinaron su oído, antes se fueron cada uno tras la imaginación de su malvado corazón; por tanto, traeré sobre ellos todas las palabras de este pacto, el cual mandé que cumpliesen, y no lo cumplieron. 11:9 Y me dijo Jehová: Conspiración se ha hallado entre los varones de Judá, y entre los moradores de Jerusalén. 11:10 Se han vuelto a las maldades de sus primeros padres, los cuales no quisieron escuchar mis palabras, y se fueron tras dioses ajenos para servirles; la casa de Israel y la casa de Judá invalidaron mi pacto, el cual había yo concertado con sus padres. 11:11 Por tanto, así ha dicho Jehová: He aquí yo traigo sobre ellos mal del que no podrán salir; y clamarán a mí, y no los oiré. 11:12 E irán las ciudades de Judá y los moradores de Jerusalén, y clamarán a los dioses a quienes queman ellos incienso, los cuales no los podrán salvar en el tiempo de su mal. 11:13 Porque según el número de tus ciudades fueron tus dioses, oh Judá; y según el número de tus calles, oh Jerusalén, pusiste los altares de ignominia, altares para ofrecer incienso a Baal. 11:14 Tú, pues, no ores por este pueblo, ni levantes por ellos clamor ni oración; porque yo no oiré en el día que en su aflicción clamen a mí. 11:15 ¿Qué derecho tiene mi amada en mi casa, habiendo hecho muchas abominaciones? ¿Crees que los sacrificios y las carnes santificadas de las víctimas pueden evitarte el castigo? ¿Puedes gloriarte de eso? 11:16 Olivo verde, hermoso en su fruto y en su parecer, llamó Jehová tu nombre. A la voz de recio estrépito hizo encender fuego sobre él, y quebraron sus ramas. 11:17 Porque Jehová de los ejércitos que te plantó ha pronunciado mal contra ti, a causa de la maldad que la casa de Israel y la casa de Judá han hecho, provocándome a ira con incensar a Baal.

Complot contra Jeremías
11:18 Y Jehová me lo hizo saber, y lo conocí; entonces me hiciste ver sus obras. 11:19 Y yo era como cordero inocente que llevan a degollar, pues no entendía que maquinaban designios contra mí, diciendo: Destruyamos el árbol con su fruto, y cortémoslo de la tierra de los vivientes, para que no haya más memoria de su nombre. 11:20 Pero, oh Jehová de los ejércitos, que juzgas con justicia, que escudriñas la mente y el corazón, vea yo tu venganza de ellos; porque ante ti he expuesto mi causa. 11:21 Por tanto, así ha dicho Jehová acerca de los varones de Anatot que buscan tu vida, diciendo: No profetices en nombre de Jehová, para que no mueras a nuestras manos; 11:22 así, pues, ha dicho Jehová de los ejércitos: He aquí que yo los castigaré; los jóvenes morirán a espada, sus hijos y sus hijas morirán de hambre, 11:23 y no quedará remanente de ellos, pues yo traeré mal sobre los varones de Anatot, el año de su castigo.

Colosenses 3:18-4:18
Deberes sociales de la nueva vida
3:18 Casadas, estad sujetas a vuestros maridos, como conviene en el Señor. 3:19 Maridos, amad a vuestras mujeres, y no seáis ásperos con ellas. 3:20 Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, porque esto agrada al Señor. 3:21 Padres, no exasperéis a vuestros hijos, para que no se desalienten. 3:22 Siervos, obedeced en todo a vuestros amos terrenales, no sirviendo al ojo, como los que quieren agradar a los hombres, sino con corazón sincero, temiendo a Dios. 3:23 Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres; 3:24 sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís. 3:25 Mas el que hace injusticia, recibirá la injusticia que hiciere, porque no hay acepción de personas.

Capítulo 4
4:1 Amos, haced lo que es justo y recto con vuestros siervos, sabiendo que también vosotros tenéis un Amo en los cielos. 4:2 Perseverad en la oración, velando en ella con acción de gracias; 4:3 orando también al mismo tiempo por nosotros, para que el Señor nos abra puerta para la palabra, a fin de dar a conocer el misterio de Cristo, por el cual también estoy preso, 4:4 para que lo manifieste como debo hablar. 4:5 Andad sabiamente para con los de afuera, redimiendo el tiempo. 4:6 Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada uno.

Salutaciones finales
4:7 Todo lo que a mí se refiere, os lo hará saber Tíquico, amado hermano y fiel ministro y consiervo en el Señor, 4:8 el cual he enviado a vosotros para esto mismo, para que conozca lo que a vosotros se refiere, y conforte vuestros corazones, 4:9 con Onésimo, amado y fiel hermano, que es uno de vosotros. Todo lo que acá pasa, os lo harán saber. 4:10 Aristarco, mi compañero de prisiones, os saluda, y Marcos el sobrino de Bernabé, acerca del cual habéis recibido mandamientos; si fuere a vosotros, recibidle; 4:11 y Jesús, llamado Justo; que son los únicos de la circuncisión que me ayudan en el reino de Dios, y han sido para mí un consuelo. 4:12 Os saluda Epafras, el cual es uno de vosotros, siervo de Cristo, siempre rogando encarecidamente por vosotros en sus oraciones, para que estéis firmes, perfectos y completos en todo lo que Dios quiere. 4:13 Porque de él doy testimonio de que tiene gran solicitud por vosotros, y por los que están en Laodicea, y los que están en Hierápolis. 4:14 Os saluda Lucasel médico amado, y Demas. 4:15 Saludad a los hermanos que están en Laodicea, y a Ninfas y a la iglesia que está en su casa. 4:16 Cuando esta carta haya sido leída entre vosotros, haced que también se lea en la iglesia de los laodicenses, y que la de Laodicea la leáis también vosotros. 4:17 Decid a Arquipo: Mira que cumplas el ministerio que recibiste en el Señor. 4:18 La salutación de mi propia mano, de Pablo. Acordaos de mis prisiones. La gracia sea con vosotros. Amén.

Salmos 78:56-72
78:56 Pero ellos tentaron y enojaron al Dios Altísimo,
Y no guardaron sus testimonios;
78:57 Sino que se volvieron y se rebelaron como sus padres;
Se volvieron como arco engañoso.
78:58 Le enojaron con sus lugares altos,
Y le provocaron a celo con sus imágenes de talla.
78:59 Lo oyó Dios y se enojó,
Y en gran manera aborreció a Israel.
78:60 Dejó, por tanto, el tabernáculo de Silo,
La tienda en que habitó entre los hombres,
78:61 Y entregó a cautiverio su poderío,
Y su gloria en mano del enemigo.
78:62 Entregó también su pueblo a la espada,
Y se irritó contra su heredad.
78:63 El fuego devoró a sus jóvenes,
Y sus vírgenes no fueron loadas en cantos nupciales.
78:64 Sus sacerdotes cayeron a espada,
Y sus viudas no hicieron lamentación.
78:65 Entonces despertó el Señor como quien duerme,
Como un valiente que grita excitado del vino,
78:66 E hirió a sus enemigos por detrás;
Les dio perpetua afrenta.

78:67 Desechó la tienda de José,
Y no escogió la tribu de Efraín,
78:68 Sino que escogió la tribu de Judá,
El monte de Sion, al cual amó.
78:69 Edificó su santuario a manera de eminencia,
Como la tierra que cimentó para siempre.
78:70 Eligió a David su siervo,
Y lo tomó de las majadas de las ovejas;
78:71 De tras las paridas lo trajo,
Para que apacentase a Jacob su pueblo,
Y a Israel su heredad.
78:72 Y los apacentó conforme a la integridad de su corazón,
Los pastoreó con la pericia de sus manos.


Proverbios 24:28-29
24:28 No seas sin causa testigo contra tu prójimo,
Y no lisonjees con tus labios.
24:29 No digas: Como me hizo, así le haré;
Daré el pago al hombre según su obra.

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