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miércoles, 21 de julio de 2010

Lectura Bíblica - Julio 06

*** Lecturas de Hoy ***
  • 1 Crónicas 2:17-3:24
  • Hechos 24:1-27
  • Salmos 4:1-8
  • Proverbios 18:16-18

1 Crónicas 2:17-3:24
2:17 Abigail dio a luz a Amasa, cuyo padre fue Jeter ismaelita, 2:18 Caleb hijo de Hezrón engendró a Jeriot de su mujer Azuba. Y los hijos de ella fueron Jeser, Sobab y Ardón. 2:19 Muerta Azuba, tomó Caleb por mujer a Efrata, la cual dio a luz a Hur. 2:20 Y Hur engendró a Uri, y Uri engendró a Bezaleel. 2:21 Después entró Hezrón a la hija de Maquir padre de Galaad, la cual tomó siendo él de sesenta años, y ella dio a luz a Segub. 2:22 Y Segub engendró a Jair, el cual tuvo veintitrés ciudades en la tierra de Galaad. 2:23 Pero Gesur y Aram tomaron de ellos las ciudades de Jair, con Kenat y sus aldeas, sesenta lugares. Todos éstos fueron de los hijos de Maquir padre de Galaad. 2:24 Muerto Hezrón en Caleb de Efrata, Abías mujer de Hezrón dio a luz a Asur padre de Tecoa. 2:25 Los hijos de Jerameel primogénito de Hezrón fueron Ram su primogénito, Buna, Orén, Ozem y Ahías. 2:26 Y tuvo Jerameel otra mujer llamada Atara, que fue madre de Onam. 2:27 Los hijos de Ram primogénito de Jerameel fueron Maaz, Jamín y Equer. 2:28 Y los hijos de Onam fueron Samai y Jada. Los hijos de Samai: Nadab y Abisur. 2:29 Y el nombre de la mujer de Abisur fue Abihail, la cual dio a luz a Ahbán y a Molid. 2:30 Los hijos de Nadab: Seled y Apaim. Y Seled murió sin hijos. 2:31 Isi fue hijo de Apaim, y Sesán hijo de Isi, e hijo de Sesán, Ahlai. 2:32 Los hijos de Jada hermano de Samai: Jeter y Jonatán. Y murió Jeter sin hijos. 2:33 Los hijos de Jonatán: Pelet y Zaza. Estos fueron los hijos de Jerameel. 2:34 Y Sesán no tuvo hijos, sino hijas; pero tenía Sesán un siervo egipcio llamado Jarha. 2:35 A éste Sesán dio su hija por mujer, y ella dio a luz a Atai. 2:36 Atai engendró a Natán, y Natán engendró a Zabad; 2:37 Zabad engendró a Eflal, Eflal engendró a Obed; 2:38 Obed engendró a Jehú, Jehú engendró a Azarías; 2:39 Azarías engendró a Heles, Heles engendró a Elasa; 2:40 Elasa engendró a Sismai, Sismai engendró a Salum; 2:41 Salum engendró a Jecamías, y Jecamías engendró a Elisama. 2:42 Los hijos de Caleb hermano de Jerameel fueron: Mesa su primogénito, que fue el padre de Zif; y los hijos de Maresa padre de Hebrón. 2:43 Y los hijos de Hebrón: Coré, Tapúa, Requem y Sema. 2:44 Sema engendró a Raham padre de Jorcoam, y Requem engendró a Samai. 2:45 Maón fue hijo de Samai, y Maón padre de Bet-sur. 2:46 Y Efa concubina de Caleb dio a luz a Harán, a Mosa y a Gazez. Y Harán engendró a Gazez. 2:47 Los hijos de Jahdai: Regem, Jotam, Gesam, Pelet, Efa y Saaf. 2:48 Maaca concubina de Caleb dio a luz a Seber y a Tirhana. 2:49 También dio a luz a Saaf padre de Madmana, y a Seva padre de Macbena y padre de Gibea. Y Acsa fue hija de Caleb. 2:50 Estos fueron los hijos de Caleb. Los hijos de Hur primogénito de Efrata: Sobal padre de Quiriat-jearim, 2:51 Salma padre de Belén, y Haref padre de Bet-gader. 2:52 Y los hijos de Sobal padre de Quiriat-jearim fueron Haroe, la mitad de los manahetitas. 2:53 Y las familias de Quiriat-jearim fueron los itritas, los futitas, los sumatitas y los misraítas, de los cuales salieron los zoratitas y los estaolitas. 2:54 Los hijos de Salma: Belén, y los netofatitas, Atrot-bet-joab, y la mitad de los manahetitas, los zoraítas. 2:55 Y las familias de los escribas que moraban en Jabes fueron los tirateos, los simeateos y los sucateos, los cuales son los ceneos que vinieron de Hamat padre de la casa de Recab.

Capítulo 3
Los hijos de David
(2 S. 3.2-5; 5.13-16; 1 Cr. 14.3-7)
3:1 Estos son los hijos de David que le nacieron en Hebrón: Amnón el primogénito, de Ahinoam jezreelita; el segundo, Daniel, de Abigail la de Carmel; 3:2 el tercero, Absalón hijo de Maaca, hija de Talmai rey de Gesur; el cuarto, Adonías hijo de Haguit; 3:3 el quinto, Sefatías, de Abital; el sexto, Itream, de Egla su mujer. 3:4 Estos seis le nacieron en Hebrón, donde reinó siete años y seis meses; y en Jerusalén reinó treinta y tres años. 3:5 Estos cuatro le nacieron en Jerusalén: Simea, Sobab, Natán, y Salomón hijo de Bet-súa hija de Amiel. 3:6 Y otros nueve: Ibhar, Elisama, Elifelet, 3:7 Noga, Nefeg, Jafía, 3:8 Elisama, Eliada y Elifelet. 3:9 Todos éstos fueron los hijos de David, sin los hijos de las concubinas. Y Tamar fue hermana de ellos.

Descendientes de Salomón
3:10 Hijo de Salomón fue Roboam, cuyo hijo fue Abías, del cual fue hijo Asa, cuyo hijo fue Josafat, 3:11 de quien fue hijo Joram, cuyo hijo fue Ocozías, hijo del cual fue Joás, 3:12 del cual fue hijo Amasías, cuyo hijo fue Azarías, e hijo de éste, Jotam. 3:13 Hijo de éste fue Acaz, del que fue hijo Ezequías, cuyo hijo fue Manasés, 3:14 del cual fue hijo Amón, cuyo hijo fue Josías. 3:15 Y los hijos de Josías: Johanán su primogénito, el segundo Joacim, el tercero Sedequías, el cuarto Salum. 3:16 Los hijos de Joacim: Jeconías su hijo, hijo del cual fue Sedequías. 3:17 Y los hijos de Jeconías: Asir, Salatiel, 3:18 Malquiram, Pedaías, Senazar, Jecamías, Hosama y Nedabías. 3:19 Los hijos de Pedaías: Zorobabel y Simei. Y los hijos de Zorobabel: Mesulam, Hananías, y Selomit su hermana; 3:20 y Hasuba, Ohel, Berequías, Hasadías y Jusab-hesed; cinco por todos. 3:21 Los hijos de Hananías: Pelatías y Jesaías; su hijo, Refaías; su hijo, Arnán; su hijo, Abdías; su hijo, Secanías. 3:22 Hijo de Secanías fue Semaías; y los hijos de Semaías: Hatús, Igal, Barías, Nearías y Safat, seis. 3:23 Los hijos de Nearías fueron estos tres: Elioenai, Ezequías y Azricam. 3:24 Los hijos de Elioenai fueron estos siete: Hodavías, Eliasib, Pelaías, Acub, Johanán, Dalaías y Anani.

Hechos 24:1-27
Capítulo 24
Defensa de Pablo ante Félix
24:1 Cinco días después, descendió el sumo sacerdote Ananías con algunos de los ancianos y un cierto orador llamado Tértulo, y comparecieron ante el gobernador contra Pablo. 24:2 Y cuando éste fue llamado, Tértulo comenzó a acusarle, diciendo: Como debido a ti gozamos de gran paz, y muchas cosas son bien gobernadas en el pueblo por tu prudencia, 24:3 oh excelentísimo Félix, lo recibimos en todo tiempo y en todo lugar con toda gratitud. 24:4 Pero por no molestarte más largamente, te ruego que nos oigas brevemente conforme a tu equidad. 24:5 Porque hemos hallado que este hombre es una plaga, y promotor de sediciones entre todos los judíos por todo el mundo, y cabecilla de la secta de los nazarenos. 24:6 Intentó también profanar el templo; y prendiéndole, quisimos juzgarle conforme a nuestra ley. 24:7 Pero interviniendo el tribuno Lisias, con gran violencia le quitó de nuestras manos, 24:8 mandando a sus acusadores que viniesen a ti. Tú mismo, pues, al juzgarle, podrás informarte de todas estas cosas de que le acusamos. 24:9 Los judíos también confirmaban, diciendo ser así todo. 24:10 Habiéndole hecho señal el gobernador a Pablo para que hablase, éste respondió: Porque sé que desde hace muchos años eres juez de esta nación, con buen ánimo haré mi defensa. 24:11 Como tú puedes cerciorarte, no hace más de doce días que subí a adorar a Jerusalén; 24:12 y no me hallaron disputando con ninguno, ni amotinando a la multitud; ni en el templo, ni en las sinagogas ni en la ciudad; 24:13 ni te pueden probar las cosas de que ahora me acusan. 24:14 Pero esto te confieso, que según el Camino que ellos llaman herejía, así sirvo al Dios de mis padres, creyendo todas las cosas que en la ley y en los profetas están escritas; 24:15 teniendo esperanza en Dios, la cual ellos también abrigan, de que ha de haber resurrección de los muertos, así de justos como de injustos. 24:16 Y por esto procuro tener siempre una conciencia sin ofensa ante Dios y ante los hombres. 24:17 Pero pasados algunos años, vine a hacer limosnas a mi nación y presentar ofrendas. 24:18 Estaba en ello, cuando unos judíos de Asia me hallaron purificado en el templo, no con multitud ni con alboroto. 24:19 Ellos debieran comparecer ante ti y acusarme, si contra mí tienen algo. 24:20 O digan éstos mismos si hallaron en mí alguna cosa mal hecha, cuando comparecí ante el concilio, 24:21 a no ser que estando entre ellos prorrumpí en alta voz: Acerca de la resurrección de los muertos soy juzgado hoy por vosotros. 24:22 Entonces Félix, oídas estas cosas, estando bien informado de este Camino, les aplazó, diciendo: Cuando descendiere el tribuno Lisias, acabaré de conocer de vuestro asunto. 24:23 Y mandó al centurión que se custodiase a Pablo, pero que se le concediese alguna libertad, y que no impidiese a ninguno de los suyos servirle o venir a él. 24:24 Algunos días después, viniendo Félix con Drusila su mujer, que era judía, llamó a Pablo, y le oyó acerca de la fe en Jesucristo. 24:25 Pero al disertar Pablo acerca de la justicia, del dominio propio y del juicio venidero, Félix se espantó, y dijo: Ahora vete; pero cuando tenga oportunidad te llamaré. 24:26 Esperaba también con esto, que Pablo le diera dinero para que le soltase; por lo cual muchas veces lo hacía venir y hablaba con él. 24:27 Pero al cabo de dos años recibió Félix por sucesor a Porcio Festo; y queriendo Félix congraciarse con los judíos, dejó preso a Pablo.

Salmos 4:1-8
Oración vespertina de confianza en Dios
Al músico principal; sobre Neginot. Salmo de David.
4:1 Respóndeme cuando clamo, oh Dios de mi justicia.
Cuando estaba en angustia, tú me hiciste ensanchar;
Ten misericordia de mí, y oye mi oración.

4:2 Hijos de los hombres, ¿hasta cuándo volveréis mi honra en infamia,
Amaréis la vanidad, y buscaréis la mentira? Selah
4:3 Sabed, pues, que Jehová ha escogido al piadoso para sí;
Jehová oirá cuando yo a él clamare.

4:4 Temblad, y no pequéis;
Meditad en vuestro corazón estando en vuestra cama, y callad. Selah

4:5 Ofreced sacrificios de justicia,
Y confiad en Jehová.

4:6 Muchos son los que dicen: ¿Quién nos mostrará el bien?
Alza sobre nosotros, oh Jehová, la luz de tu rostro.
4:7 Tú diste alegría a mi corazón
Mayor que la de ellos cuando abundaba su grano y su mosto.

4:8 En paz me acostaré, y asimismo dormiré;
Porque solo tú, Jehová, me haces vivir confiado.


Proverbios 18:16-18
18:16 La dádiva del hombre le ensancha el camino
Y le lleva delante de los grandes.
18:17 Justo parece el primero que aboga por su causa;
Pero viene su adversario, y le descubre.
18:18 La suerte pone fin a los pleitos,
Y decide entre los poderosos.

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