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sábado, 9 de octubre de 2010

Lectura Bíblica - Noviembre 30

*** Lecturas de Hoy ***
  • Daniel 7:1-28
  • 1 Juan 1:1-10
  • Salmos 119:153-176
  • Proverbios 28:23-24

Daniel 7:1-28
Capítulo 7
Visión de las cuatro bestias
7:1 En el primer año de Belsasar rey de Babilonia tuvo Daniel un sueño, y visiones de su cabeza mientras estaba en su lecho; luego escribió el sueño, y relató lo principal del asunto. 7:2 Daniel dijo: Miraba yo en mi visión de noche, y he aquí que los cuatro vientos del cielo combatían en el gran mar. 7:3 Y cuatro bestias grandes, diferentes la una de la otra, subían del mar. 7:4 La primera era como león, y tenía alas de águila. Yo estaba mirando hasta que sus alas fueron arrancadas, y fue levantada del suelo y se puso enhiesta sobre los pies a manera de hombre, y le fue dado corazón de hombre. 7:5 Y he aquí otra segunda bestia, semejante a un oso, la cual se alzaba de un costado más que del otro, y tenía en su boca tres costillas entre los dientes; y le fue dicho así: Levántate, devora mucha carne. 7:6 Después de esto miré, y he aquí otra, semejante a un leopardo, con cuatro alas de ave en sus espaldas; tenía tembién esta bestia cuatro cabezas; y le fue dado dominio. 7:7 Después de esto miraba yo en las visiones de la noche, y he aquí la cuarta bestia, espantosa y terrible y en gran manera fuerte, la cual tenía unos dientes grandes de hierro; devoraba y desmenuzaba, y las sobras hollaba con sus pies, y era muy diferente de todas las bestias que vi antes de ella, y tenía diez cuernos. 7:8 Mientras yo contemplaba los cuernos, he aquí que otro cuerno pequeño salía entre ellos, y delante de él fueron arrancados tres cuernos de los primeros; y he aquí que este cuerno tenía ojos como de hombre, y una boca que hablaba grandes cosas. 7:9 Estuve mirando hasta que fueron puestos tronos, y se sentó un Anciano de días, cuyo vestido era blanco como la nieve, y el pelo de su cabeza como lana limpia; su trono llama de fuego, y las ruedas del mismo, fuego ardiente. 7:10 Un río de fuego procedía y salía de delante de él; millares de millares le servían, y millones de millones asistían delante de él; el Juez se sentó, y los libros fueron abiertos. 7:11 Yo entonces miraba a causa del sonido de las grandes palabras que hablaba el cuerno; miraba hasta que mataron a la bestia, y su cuerpo fue destrozado y entregado para ser quemado en el fuego. 7:12 Habían también quitado a las otras bestias su dominio, pero les había sido prolongada la vida hasta cierto tiempo. 7:13 Miraba yo en la visión de la noche, y he aquí con las nubes del cielo venía uno como un hijo de hombre, que vino hasta el Anciano de días, y le hicieron acercarse delante de él. 7:14 Y le fue dado dominio, gloria y reino, para que todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieran; su dominio es dominio eterno, que nunca pasará, y su reino uno que no será destruido. 7:15 Se me turbó el espíritu a mí, Daniel, en medio de mi cuerpo, y las visiones de mi cabeza me asombraron. 7:16 Me acerqué a uno de los que asistían, y le pregunté la verdad acerca de todo esto. Y me habló, y me hizo conocer la interpretación de las cosas. 7:17 Estas cuatro grandes bestias son cuatro reyes que se levantarán en la tierra. 7:18 Después recibirán el reino los santos del Altísimo, y poseerán el reino hasta el siglo, eternamente y para siempre. 7:19 Entonces tuve deseo de saber la verdad acerca de la cuarta bestia, que era tan diferente de todas las otras, espantosa en gran manera, que tenía dientes de hierro y uñas de bronce, que devoraba y desmenuzaba, y las sobras hollaba con sus pies; 7:20 asimismo acerca de los diez cuernos que tenía en su cabeza, y del otro que le había salido, delante del cual habían caído tres; y este mismo cuerno tenía ojos, y boca que hablaba grandes cosas, y parecía más grande que sus compañeros. 7:21 Y veía yo que este cuerno hacía guerra contra los santos, y los vencía, 7:22 hasta que vino el Anciano de días, y se dio el juicio a los santos del Altísimo; y llegó el tiempo, y los santos recibieron el reino. 7:23 Dijo así: La cuarta bestia será un cuarto reino en la tierra, el cual será diferente de todos los otros reinos, y a toda la tierra devorará, trillará y despedazará. 7:24 Y los diez cuernos significan que de aquel reino se levantarán diez reyes; y tras ellos se levantará otro, el cual será diferente de los primeros, y a tres reyes derribará. 7:25 Y hablará palabras contra el Altísimo, y a los santos del Altísimo quebrantará, y pensará en cambiar los tiempos y la ley; y serán entregados en su mano hasta tiempo, y tiempos, y medio tiempo. 7:26 Pero se sentará el Juez, y le quitarán su dominio para que sea destruido y arruinado hasta el fin, 7:27 y que el reino, y el dominio y la majestad de los reinos debajo de todo el cielo, sea dado al pueblo de los santos del Altísimo, cuyo reino es reino eterno, y todos los dominios le servirán y obedecerán. 7:28 Aquí fue el fin de sus palabras. En cuanto a mí, Daniel, mis pensamientos me turbaron y mi rostro se demudó; pero guardé el asunto en mi corazón.

1 Juan 1:1-10
Capítulo 1
La palabra de vida
1:1 Lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado, y palparon nuestras manos tocante al Verbo de vida 1:2 (porque la vida fue manifestada, y la hemos visto, y testificamos, y os anunciamos la vida eterna, la cual estaba con el Padre, y se nos manifestó); 1:3 lo que hemos visto y oído, eso os anunciamos, para que también vosotros tengáis comunión con nosotros; y nuestra comunión verdaderamente es con el Padre, y con su Hijo Jesucristo. 1:4 Estas cosas os escribimos, para que vuestro gozo sea cumplido.

Dios es luz
1:5 Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él. 1:6 Si decimos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdad; 1:7 pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado. 1:8 Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros. 1:9 Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad. 1:10 Si decimos que no hemos pecado, le hacemos a él mentiroso, y su palabra no está en nosotros.

Salmos 119:153-176
Resh
119:153 Mira mi aflicción, y líbrame,
Porque de tu ley no me he olvidado.
119:154 Defiende mi causa, y redímeme;
Vivifícame con tu palabra.
119:155 Lejos está de los impíos la salvación,
Porque no buscan tus estatutos.
119:156 Muchas son tus misericordias, oh Jehová;
Vivifícame conforme a tus juicios.
119:157 Muchos son mis perseguidores y mis enemigos,
Mas de tus testimonios no me he apartado.
119:158 Veía a los prevaricadores, y me disgustaba,
Porque no guardaban tus palabras.
119:159 Mira, oh Jehová, que amo tus mandamientos;
Vivifícame conforme a tu misericordia.
119:160 La suma de tu palabra es verdad,
Y eterno es todo juicio de tu justicia.

Sin
119:161 Príncipes me han perseguido sin causa,
Pero mi corazón tuvo temor de tus palabras.
119:162 Me regocijo en tu palabra
Como el que halla muchos despojos.
119:163 La mentira aborrezco y abomino;
Tu ley amo.
119:164 Siete veces al día te alabo
A causa de tus justos juicios.
119:165 Mucha paz tienen los que aman tu ley,
Y no hay para ellos tropiezo.
119:166 Tu salvación he esperado, oh Jehová,
Y tus mandamientos he puesto por obra.
119:167 Mi alma ha guardado tus testimonios,
Y los he amado en gran manera.
119:168 He guardado tus mandamientos y tus testimonios,
Porque todos mis caminos están delante de ti.

Tau
119:169 Llegue mi clamor delante de ti, oh Jehová;
Dame entendimiento conforme a tu palabra.
119:170 LLegue mi oración delante de ti;
Líbrame conforme a tu dicho.
119:171 Mis labios rebosarán alabanza
Cuando me enseñes tus estatutos.
119:172 Hablará mi lengua tus dichos,
Porque todos tus mandamientos son justicia.
119:173 Esté tu mano pronta para socorrerme,
Porque tus mandamientos he escogido.
119:174 He deseado tu salvación, oh Jehová,
Y tu ley es mi delicia.
119:175 Viva mi alma y te alabe,
Y tus juicios me ayuden.
119:176 Yo anduve errante como oveja extraviada; busca a tu siervo,
Porque no me he olvidado de tus mandamientos.


Proverbios 28:23-24
28:23 El que reprende al hombre, hallará después mayor gracia
Que el que lisonjea con la lengua.
28:24 El que roba a su padre o a su madre, y dice que no es maldad,
Compañero es del hombre destruidor.

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