Por su
amplio uso del simbolismo, el Evangelio de Juan, es de muchas maneras el más
intrigante. No es que Juan retrate hechos ficticios, sino que los
acontecimientos reales que él menciona, transmiten la verdad de tal forma, que
van más allá del punto obvio de su narrativa. La colocación de la
purificación del Templo después de la boda de Caná es un buen ejemplo de cómo
utilizar los eventos contrastantes para ilustrar el punto de que el Señor vino
a crear una relación íntima y personal con su iglesia.
El Evangelio de
Juan define el ministerio del Señor a través del uso selectivo 7 "YO SOY" y 7
milagros. El uso del número 7 simboliza la plenitud divina.
Además de las
siete declaraciones "YO SOY" y los siete milagros mencionados, Juan muestra 7 ocasiones en
las que fue malinterpretado por su aduciencia el uso simbólico que el Señor
daba a Sus palabras, mostrando qué tanto los líderes de Israel perdieron el
punto espiritual de su enseñanza.
En el mensaje
anterior hablé sobre los siete "YO
SOY" de nuestro Señor Jesús, hoy me
centraré en Sus siete milagros.
۞ MILAGRO 1 - El agua en vino
"Al
tercer día se hicieron unas bodas en Caná de Galilea; y estaba allí la madre de
Jesús. Y fueron también invitados a las
bodas Jesús y sus discípulos. Y faltando
el vino, la madre de Jesús le dijo: No tienen vino. Jesús le dijo: ¿Qué tienes conmigo, mujer? Aún
no ha venido mi hora. Su madre dijo a los que servían: Haced todo
lo que os dijere. Y estaban allí seis
tinajas de piedra para agua, conforme al rito de la purificación de los judíos,
en cada una de las cuales cabían dos o tres cántaros. Jesús les dijo: Llenad estas tinajas de agua. Y las llenaron
hasta arriba. Entonces les dijo: Sacad ahora, y llevadlo al maestresala. Y se lo
llevaron. Cuando el maestresala probó el
agua hecha vino, sin saber él de dónde era, aunque lo sabían los sirvientes que
habían sacado el agua, llamó al esposo, y le dijo: Todo hombre sirve primero el
buen vino, y cuando ya han bebido mucho, entonces el inferior; mas tú has
reservado el buen vino hasta ahora. Este
principio de señales hizo Jesús en Caná de Galilea, y manifestó su gloria; y
sus discípulos creyeron en él."
Juan 2:1-11 - RVR
Esta es la
primera de las señales milagrosas que hizo Jesús en Caná de Galilea, donde
manifestó Su gloria y sus discípulos pusieron su fe en Él; sin embargo a muchos
les parece tan insignificante este milagro, sobretodo si se compara a los
milagros de apertura en los otros evangelios, tales como la expulsión de demonios
o la sanidad de enfermedades.
Este milagro nos
menciona varios detalles valiosos en su contexto:
● Nos habla de seis tinajas vacías de piedra, utilizadas
normalmente para retener el agua usada en la limpieza ceremonial.
Estas tinajas representan al hombre con un corazón no
regenerado.
● Estas tinajas están llenas de agua (por funcionarios sin nombre)
y que el Señor convierte en vino.
Esta agua, se
refiere al agua de vida, y los funcionarios representan al Espíritu Santo.
● El encargado del banquete proclama que este vino es superior al
vino servido anteriormente.
El agua transformada en vino, representa el gozo de nuestra
salvación. El vino nuevo es el nuevo
pacto, superior al antiguo pacto (el vino viejo). Este nuevo pacto da paso a una vida nueva renovada
por el Espíritu Santo y a nuestra verdadera relación con Dios Padre.
Lo sucedido en Caná de Galilea
es el comienzo de todos los signos. El
prototipo de los que Jesús irá llevando a cabo a lo largo de nuestra vida. En este
primer milagro, la "transformación del agua en vino" se nos propone la clave para captar el tipo
de transformación salvadora que opera Jesús.
Este milagro simboliza nada menos que la misión de nuestro Mesías: "Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia." (Juan 10:10 - RVA)
El agua de vida solamente
puede ser saboreada como vino cuando, haciendo lo que Jesús nos dijere, permitimos
que Él regenere nuestro corazón.
۞ MILAGRO 2 - Sanando el hijo del oficial
"Pasados
esos dos días, Jesús salió de Samaria y siguió su viaje a Galilea. Porque, como él mismo dijo, a un profeta no
lo honran en su propia tierra. Cuando
llegó a Galilea, los de aquella región lo recibieron bien, porque también
habían ido a la fiesta de la Pascua a Jerusalén y habían visto todo lo que él
hizo entonces. Jesús regresó a Caná de
Galilea, donde había convertido el agua en vino. Y había un alto oficial del rey, que tenía un
hijo enfermo en Cafarnaúm. Cuando el
oficial supo que Jesús había llegado de Judea a Galilea, fue a verlo y le rogó
que fuera a su casa y sanara a su hijo, que estaba a punto de morir. Jesús le contestó: Ustedes no creen, si no ven señales y milagros. Pero el oficial
le dijo: Señor, ven pronto, antes que mi hijo se muera. Jesús le dijo entonces: Vuelve a casa; tu hijo vive. El hombre creyó
lo que Jesús le dijo, y se fue. Mientras
regresaba a su casa, sus criados salieron a su encuentro y le dijeron: ¡Su
hijo vive! Él les preguntó a qué hora
había comenzado a sentirse mejor su hijo, y le contestaron: Ayer a la una de
la tarde se le quitó la fiebre. El padre
cayó entonces en la cuenta de que era la misma hora en que Jesús le dijo: "Tu hijo vive";
y él y toda su familia creyeron en Jesús. Esta fue la segunda señal milagrosa que hizo
Jesús, cuando volvió de Judea a Galilea."
Juan 4:43-54 - DHH
Para Jesús no
existen las barreras del tiempo o del espacio, Él se mueve en otro plano, en el
que, el hoy, el ayer y el mañana, así como los lugares en el universo tienen
otro significado. Él es Dios y así como
es capaz de cambiar la composición química de los elementos, al cambiar el agua
en vino en las Bodas de Caná, es capaz de sanar al hijo de este funcionario a
través del tiempo y la distancia, como respuesta a sus súplicas.
Por un acto puro
y simple de la Gracia de Dios, Jesús se conmueve y sana a este muchacho, sin
verlo, con solo Su Palabra y Voluntad. En este pasaje no se menciona
nacionalidad del funcionario, sus convicciones religiosas, su rectitud o su
dignidad... sólo su fe. Este hombre tomó
a Jesús y Su palabra, y la creyó. Pasó
la noche allí antes de regresar a casa, creyendo que su hijo ya había sido
sanado, sin tener motivo de preocupación alguna. ¿Por qué no habrá de obrar así nuestro Señor con nosotros?
El Señor nos ha
dado muchas, muchísimas pruebas del Amor y la Voluntad del Padre. ¿Decidimos ver y creer estas
pruebas? Esa es cuestión nuestra. La decisión está en nuestras manos, es algo
que solo nosotros podemos decidir. ¡El Señor no obliga, el Señor propone! En lo personal, he visto y experimentado tantas veces la
intervención divina en mi vida, que sería un tonto y un necio, si no creyera…
La Palabra de
Dios nos dice que somos salvos por gracia y mediante la fe que Dios nos da: "Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros,
pues es don de Dios." (Efesios 2:8 - RVR).
۞ MILAGRO 3 - La sanación en el estanque de Betesda
۞ MILAGRO 3 - La sanación en el estanque de Betesda
"Después
de estas cosas había una fiesta de los judíos, y subió Jesús a Jerusalén. Y hay en Jerusalén, cerca de la puerta de las
ovejas, un estanque, llamado en hebreo Betesda, el cual tiene cinco pórticos. En éstos yacía una multitud de enfermos, ciegos,
cojos y paralíticos, que esperaban el movimiento del agua. Porque un ángel descendía de tiempo en tiempo
al estanque, y agitaba el agua; y el que
primero descendía al estanque después del movimiento del agua, quedaba sano de
cualquier enfermedad que tuviese. Y había allí un hombre que hacía treinta y ocho
años que estaba enfermo. Cuando Jesús lo
vio acostado, y supo que llevaba ya mucho tiempo así, le dijo: ¿Quieres ser
sano?
Señor, le respondió el enfermo, no tengo quien me meta en el estanque
cuando se agita el agua; y entre tanto
que yo voy, otro desciende antes que yo.
Jesús le dijo: Levántate, toma
tu lecho, y anda. Y al instante aquel hombre fue sanado, y tomó
su lecho, y anduvo. Y era día de reposo
aquel día."
Juan 5:1-9 - RVA
Este relato
sostiene que un ángel periódicamente agitaba las aguas en el estanque de
Betesda y el primero que ingresara al agua en ese momento era curado. Por
esto muchos enfermos pacientemente esperaban allí día a día la oportunidad de su
sanidad. Sin embargo, un lisiado no podía meterse al estanque, porque
siempre que lo intentaba, otro descendía antes que él. Durante 38 años
había intentado y había fracasado...
Analicemos un
poco más profundamente este mensaje: La Biblia nos enseña que 38 años, es
el tiempo que los israelitas vagaron por el desierto entre Egipto y la Tierra
Prometida antes de recibir la ley. La
situación de este hombre demuestra la pobreza de nuestro vagar, de nuestras
propias obras inútiles, que nunca podrán sanarnos de nuestras debilidades
(físicas y espirituales), sino que nos muestran la necesidad de un Salvador, ya
que sin Él estamos desesperados y desamparados.
El hecho de que
esta curación se llevara a cabo el día de reposo subraya aún más el punto de
que no es nuestra religiosidad, ni nuestras fuerzas la que pueden hacer cambios
radicales en nuestras vidas. Jesús le
preguntó al hombre: "¿Quieres ser sano?", simbólicamente: ¿quieres ser liberado de la esclavitud de la religiosidad? ¿quieres dejar de tratar de lograr la
salvación por tu propio esfuerzo inútil?
No por nuestras propias obras inútiles, para
que nadie se gloríe. (Efesios
2:9)
ORACIÓN
En el nombre de Tu Hijo Jesús, vengo
delante de Ti Padre, agradecido por Tu amor y misericordias infinitas hasta el
día de hoy.
Hoy Señor, entiendo que solamente puedo
saborear el vino nuevo que tienes para mí, cuando hago lo que Tu Hijo nos dice,
cuando permito que Él regenere mi corazón, por lo que lo dispongo delante de Ti,
para que Tú te adueñes de Él y lo puedas transformar.
Te entrego Señor mis fuerzas
inútiles, entendiendo que es por Tus fuerzas, que yo puedo vivir confiado,
seguro y descansado.
Gracias Padre, porque por tu gracia
me has salvado, lo declaro en el nombre de Tu Hijo Amado Jesús, AMÉN.
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