Ezequías
tomó la carta y la presentó delante del Señor.
¿Por qué no hacer nosotros lo mismo?
Hoy
podemos hacerlo, podemos tomar nuestras cartas y presentárselas al Señor. Vamos a tomar esa carta del banco, vamos a tomar
ese estado de cuenta negativo, vamos a tomar la hipoteca de la casa, ese
dictamen médico negativo, o bien esa solicitud de divorcio o esa citación que
ha llegado y se la vamos a presentar a nuestro Dios, como hizo Ezequías con la
carta que le envió Senaquerib.
Presenta tus cartas delante de Dios y dile: "Señor abre tus ojos y mira." El Señor, nuestro Dios, actuará y acabará con
todo ese ejército de asirios. No lo
dudes, presenta con fe tus cartas delante de Dios.
¡Preséntalas todas y Dios actuará!
"Ezequías recibió las cartas de
mano de los mensajeros y las leyó. Luego subió al templo del SEÑOR y extendió
las cartas delante del SEÑOR. Después
Ezequías oró al SEÑOR así: "SEÑOR Todopoderoso, Dios de Israel, el que está
sentado en su trono entre querubines, tú eres el único Dios de todas las
naciones de la tierra. Tú creaste los
cielos y la tierra. SEÑOR, presta atención,
escucha. SEÑOR, abre tus ojos y mira. Oye las palabras que Senaquerib envió para
insultar al Dios vivo. Es muy cierto,
SEÑOR, que los reyes de Asiria han destruido todas las naciones y sus
territorios, han tirado sus dioses al fuego, aunque en realidad no eran dioses,
sino producto de los seres humanos; eran de madera y piedra, y por eso fueron
destruidos. Ahora Dios, SEÑOR nuestro,
sálvanos de caer en manos de ese rey, para que todos los reinos de la tierra
sepan que tú, SEÑOR, eres el único Dios". Entonces Isaías hijo de Amoz le
envió este mensaje a Ezequías: El SEÑOR, Dios de Israel, dice: "Te he
escuchado acerca de lo que me pediste en cuanto a Senaquerib rey de Asiria"… Entonces el ángel del SEÑOR fue al campamento
asirio y mató a ciento ochenta y cinco mil soldados. Cuando la gente se levantó al otro día,
estaban allí todos los cuerpos de los muertos. Entonces el rey Senaquerib de Asiria se retiró…"
Isaías 37:14-21, 36-37a PDT
ORACIÓN
SEÑOR Dios Todopoderoso, tú que estás
sentado en tu trono entre querubines, tú eres el único y verdadero
Dios. Tú creaste los cielos y la tierra, todo lo que existe es obra
de tus manos y sin ti, nada de lo que es, sería.
Dios mío, presta atención,
escucha SEÑOR, abre tus ojos y mira. Te presento estas cartas
que insultan al Dios vivo y su obra. Es muy cierto SEÑOR que muchas
veces razones como estas han destruido muchas personas o familias, pero hoy te
estoy trayendo estas cartas para que conozcas mi situación y actúes evitando
esa destrucción. Ahora Dios, SEÑOR nuestro, sálvame de caer en manos
del enemigo, para que todos los reinos de la tierra sepan que tú SEÑOR, eres el
único Dios.
Envía al ángel del SEÑOR para
que elimine toda obra del enemigo en mi vida y la de mi familia, para que
elimine todo decreto que se haya levantado en contra de tus hijos. Te lo pido en el nombre de tu hijo amado
Jesús, AMÉN.