-->

jueves, 8 de mayo de 2014

La Gracia

El último mensaje se enfocó en el cumplimiento de la Ley por parte de nosotros los cristianos. 
Hoy estableceremos algunos conceptos importantes relacionados con la Gracia salvadora y santificadora de nuestro Señor.
1.    La gracia esencialmente es un atributo de Dios.
"Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca."  (1 Pedro 5:10)
2.  La gracia es la actitud de Dios hacia el hombre.  Es la generosidad de Dios hacia nosotras(os), seres pecadoras(es) y rebeldes.
"Aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos)."  (Efesios 2:45)
3.   La gracia se centra en Jesucristo (en el NT).
"Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.  Juan dio testimonio de él, y clamó diciendo: Este es de quien yo decía: El que viene después de mí, es antes de mí; porque era primero que yo.  Porque de su plenitud tomamos todos, y gracia sobre gracia.  Pues la ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo."  (Juan 1:14-17)
"Pero el don no fue como la transgresión; porque si por la transgresión de aquel uno murieron los muchos, abundaron mucho más para los muchos la gracia y el don de Dios por la gracia de un hombre, Jesucristo."  (Romanos 5:15)
"Gracias doy a mi Dios siempre por vosotros, por la gracia de Dios que os fue dada en Cristo Jesús;"  (1 Corintios 1:4)
4.   Nada podemos hacer para merecer la gracia.
"Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo  (por gracia sois salvos), y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús, para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús."  (Efesios 2:4-7)
5.  Las buenas obras no son ocasión para alcanzar la gracia, son consecuencia de ella.
"Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres, enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente, aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo, quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras." (Tito 2:11-14)
"Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor para con los hombres, nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo, el cual derramó en nosotros abundantemente por Jesucristo nuestro Salvador, para que justificados por su gracia, viniésemos a ser herederos conforme a la esperanza de la vida eterna.  Palabra fiel es esta, y en estas cosas quiero que insistas con firmeza, para que los que creen en Dios procuren ocuparse en buenas obras.  Estas cosas son buenas y útiles a los hombres."  (Tito 3:4-8)
6.   La gracia posibilita la fe, que es don de Dios para salvación.
"Antes creemos que por la gracia del Señor Jesús seremos salvos, de igual modo que ellos."  (Hechos 15:11)
"Porque por gracia sois salvos por medio de la fe;  y esto no de vosotros,  pues es don de Dios;"  (Efesios 2:8)
7.   La gracia es la base de nuestra justificación.
"Siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús."  (Romanos 3:24)
8.   La gracia es la verdadera buena nueva y la esencia misma del evangelio.
"Pero de ninguna cosa hago caso, ni estimo preciosa mi vida para mí mismo, con tal que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios."  (Hechos 20.24)
9.   Por la gracia Dios nos reconcilia consigo mismo en la cruz.
"Porque el amor de Cristo nos constriñe, pensando esto: que si uno murió por todos, luego todos murieron; y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos.  De manera que nosotros de aquí en adelante a nadie conocemos según la carne; y aun si a Cristo conocimos según la carne, ya no lo conocemos así.  De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.  Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación;  que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación.  Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios.  Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él."  (2 Corintios 5:14-21).
10. Nuestra vida cristiana es conducida por la gracia.
"Porque nuestra gloria es esta: el testimonio de nuestra conciencia,  que con sencillez y sinceridad de Dios,  no con sabiduría humana,  sino con la gracia de Dios,  nos hemos conducido en el mundo,  y mucho más con vosotros."  (2 Corintios 1:12)
11. La gracia es la fuente de consuelo en nuestras tribulaciones y nuestro socorro en las horas de crisis.
"Y el mismo Jesucristo Señor nuestro, y Dios nuestro Padre, el cual nos amó y nos dio consolación eterna y buena esperanza por gracia, conforte vuestros corazones, y os confirme en toda buena palabra y obra."  (2 Tesalonicenses 2:16-17)
"Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro."  (Hebreos 4:16)
"Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad.  Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo."  (2 Corintios 12:9)
12.  La gracia produce la vocación cristiana y el servicio dentro de ella.
"Porque todas estas cosas padecemos por amor a vosotros, para que abundando la gracia por medio de muchos, la acción de gracias sobreabunde para gloria de Dios."  (Gálatas 1:15)
"Quien nos salvó y llamó con llamamiento santo,  no conforme a nuestras obras,  sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos."  (2 Timoteo 1:9)
13.  La gracia nos brinda dones.
"De manera que, teniendo diferentes dones, según la gracia que nos es dada."  (Romanos 12:6a)

Debemos recordar siempre:
a.  Que la gracia es un privilegio, y por consiguiente una responsabilidad, por lo que tenemos la obligación de administrarla correctamente.
"Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios."  (1 Pedro 4:10)
b.  Que la gracia no se manifiesta en nuestras vidas hasta que dejemos de luchar y hacer todo con nuestras propias fuerzas, humillándonos y reconociendo nuestra imposibilidad de triunfar sin Dios.
"…porque separados de mí nada podéis hacer."  (Juan 15:5b)
"Pero él da mayor gracia.  Por esto dice: Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes."  (Santiago 4:6)